El jurado ha reconocido "la trayectoria de uno de los creadores españoles más universales que forma parte de la Alta Costura: las más importantes colecciones han contando con su aportación. Nunca ha estado sujeto a las tendencias pero siempre las ha transcendido, fiel a sí mismo, hasta el punto de convertir su nombre en un sustantivo que forma parte del lenguaje de la moda: manolos. Siempre ha acompañado sus trabajos de referencias constantes al mundo de la cultura".
No sólo se le concede este galardón por su celebridad sino por la "exquisitez artesana de su obra". Manolo Blahnik colabora con pequeñas fábricas en distintas partes del mundo que trabajan diversos aspectos de su producción y ha dado un eco internacional a una industria tradicionalmente española".
Manolo Blahnik (Santa Cruz de la Palma, 1942) estudió arquitectura y literatura en Ginebra. En la década de los 70 se introdujo en el mundo de la moda y conoció a Paloma Picasso a través de la cual conocería a Diana Vreeland, editora de Vogue USA, quien le encauzaría hacia su futuro como diseñador de zapatos. En 1973 abrió su primera tienda de calzado, Zapata, en Old Church Street Chelsea, Londres. Blahnik tiene en su haber el título honorario de Orden del Imperio Británico por su servicio a la industria de la moda en el Reino Unido.
El Jurado de este galardón ha estado presidido por Jesús Prieto, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, y formado por Elio Berhanyer, que obtuvo el premio en la edición de 2011; Juan Duyos, diseñador; Joana Bonet, directora de la revista Marie Claire; Antonio Ángel Asensio, presidente de la Federación Española de Empresas de la Confección, (FEDECON-ModaEspaña); Carmen Martín, redactora de Cultura de la Agencia EFE; Pedro Narváez, subdirector de Información del diario La Razón; y Asunción Bernárdez, directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).