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Carta de amor

El gran amor de mi vida

Sí, Juan, ése es tu nombre. Ése es mi marido y sin duda el gran amor de mi vida. 

Carta de amor: "El gran amor de mi vida"

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Por supuesto que también está Sergio, nuestro hijo, pero ahora quiero contarte mis impresiones de lo que fueron esos encuentros previos a nuestra unión definitiva.

Se tuvieron que dar dos ocasiones distintas a la tercera y última antes de que pensáramos que no era cuestión de improvisar siempre nuestros encuentros por si acaso el destino no nos volvía a poner en el mismo camino. La primera vez que te vi, yo tenía 17 años y, como sabes, cuidaba algunas horas de mi sobrina Beatriz en el barrio de Virgen del Cortijo, tú ayudabas a tu tío en el bar de su propiedad en el mismo barrio. Tenías también diecisiete pero eso lo supe después. Yo, de vez en cuando, entraba a comprar un paquete de Fortuna o a pedir un vasito de agua para mi sobrina. Cualquier cosa me valía para verte. Sí, para ver a ese chico alto y delgado que me parecía tan atractivo.

Tuvieron que pasar alrededor de dos años para que te volviera a ver. Esta vez fue en Plaza de España. Estabas sentado en el césped con tus compañeros y yo iba con mi amiga Almudena al cine. Ya habíamos sacado las entradas y, para hacer tiempo, fuimos a dar una vuelta. Nos pusimos a charlar con vosotros. Los dos nos reconocimos enseguida y yo habría roto en mil trocitos las entradas para quedarme allí el resto de la tarde y empezar por fin a conocerte. Pero no fue así y me marché al cine.

Una tarde de domingo en un pub de la calle Huertas, nos volvimos a encontrar. Este vez pensé: "otra vez el chico del bar y de la Plaza de España... a la tercera va la vencida". Corría el año 86 y, por aquel entonces, los dos teníamos veintidós años. Con la animación de la música de fondo empezamos a hablar. ¿Te acuerdas? Recordamos nuestros breves y pasajeros encuentros y algo parecía decirnos que ya no habría más, que ya era hora de que comenzara una historia que dura todavía y que espero que sea así para el resto de nuestras vidas.

Nuestro hijo Sergio tiene ahora la edad que teníamos nosotros cuando nos vimos por primera vez en aquel barrio de Virgen del Cortijo. Como todos los matrimonios hemos pasado buenos y malos momentos, tranquilos y no tanto... pero como dice la canción de Mecano: "la fuerza del destino nos hizo repetir. Por si el invierno viene frío, quiero estar junto a ti".

Te quiero.

Paloma

En Chic

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