Quiero gritar al viento que te quiero, que te amo desesperadamente con toda mi alma, que necesito tu presencia para seguir adelante, que sin ti ya no puedo vivir. He intentado olvidarte, arrancarte de mí, pero ha sido inútil.
No puedo guardar esto que siento, este sentimiento que me devora día a día por no saber dónde estás. Y es que no he logrado volver a encontrarte, es como si todo esto hubiera sido un sueño del que aún no he logrado despertar. Lo único que ansío en esta vida es que vuelvas a mí, quiero sentir el calor de tu mano cogiendo la mía, que me abraces con fuerza y así volver a sentirte cerca.
No necesito mirar ninguna foto para recordarte, porque yo conozco tu interior, tu alma noble que se quedó clavada en la mía desde que te vi. En la oscuridad de la noche, te siento cerca aunque estés lejos, te oigo en el silencio, e imagino que estás conmigo, que estás a mi lado. Pero luego me abandona esa ilusión preciosa y vuelvo a la realidad, cuando abro los ojos y veo que estoy sola en la noche. Es entonces cuando recorre todo mi cuerpo una sensación de vacío, de falta, de necesidad de algo que no logro llenar con nada.
Me culpo por no haberte dicho lo que siento, y por no sentir lo que te dije. Después me pongo a pensar lo que te diría si volvieras, y mi mente forma cientos de combinaciones, pero la cobardía se apodera de mí, y pienso que tú no querrás jamás escucharme. Como quisiera que Dios nos diera otra oportunidad y me permitiese verte otra vez, aunque fuese un instante.
Ahora sólo me queda esperar a que un día esta fe, esta esperanza que no me ha abandonado ni un momento, se desvanezca y me resigne a la idea de que este amor es imposible. Y el recuerdo de lo que un día fue tan fuerte que hizo que me encumbrara tan alto y me ayudó a vivir, se quede en mi memoria para siempre, como algo tan hermoso que no pudo ser realidad. Siempre que te recuerde mi corazón y mi espíritu serán felices.
Guardaré tu nombre en lo más hondo de mi ser, porque tú me has enseñado lo más valioso y hermoso que hay en esta vida: amar.