Colabora


Artículos de viaje

La Plaza de España o Sevilla de las galaxias

He de confesarles, y espero que sean ustedes benevolentes al respecto, que la primera vez que vi la Plaza de España de Sevilla no me gustó demasiado. No sé si sería por el estado de semiabandono que presentaba entonces, por su peculiarísimo estilo arquitectónico, por tener yo el día torcido o por la suma de todos estos motivos.

El caso es que me pareció una cosa muy localista, un tanto kitsch y más bien lejana a mis gustos. Además, no podía evitar comparar el curioso estilo regionalista de la plaza (una especie de revival de barroco y renacimiento al mismo tiempo) con lo que la arquitectura de la época hacía en otros lugares: por ejemplo, ese año se empezaba a construir un rascacielos tan maravilloso como el Chrysler.

Sin embargo, hace algún tiempo volví allí con mi cámara fotográfica al ristre en una preciosa y soleada mañana sevillana. Y por supuesto, cambié de opinión.

Una de las razones es, sin duda, la estupenda restauración que se ha llevado a cabo en los últimos años: la plaza parece otra y tiene tal brillo que no puede uno dejar de sentirse atrapado por el conjunto.


Por otro lado, también puede ser que con la edad haya aprendido a apreciar obras de arte de estilo peculiar y personal como la plaza y que ya no me parezca un defecto su aspecto de "españolada", si me permiten el término.

De 1929 a las galaxias

Como todos ustedes sabrán, la Plaza de España fue el proyecto estrella de la Exposición Iberoamericana de 1929, una gran obra en un momento en el que ni la ciudad ni el país estaban para demasiadas alegrías. Parte de las críticas fueron por eso, parte por la altura de las torres, que podían "rivalizar" con la Giralda.

Hoy en día nadie piensa en esa posible rivalidad y, por el contrario, la plaza no sólo se ha convertido en otro gran símbolo de la ciudad sino que incluso ha logrado ser vista, aunque no sé si reconocida, en todo el mundo. Me refiero, por supuesto, su estelar y maquillada aparición en una de las últimas entregas de Star Wars, haciendo las veces del planeta Naboo, cuna de la encantadora princesa Padmé Amidala.

Desde luego cuando la visitamos ahora la plaza no encontramos a Natalie Portman (tampoco a Peter O’Toole, protagonista de la otra gran película rodada allí: Lawrence de Arabia) pero sí a centenares de turistas que recorren encantados los preciosos puentes con balaustradas de cerámica, que suben a la planta superior del gran edificio a disfrutar de las vistas y, esto sólo en el caso de los españoles, a buscar entre los azulejos de las paredes el correspondiente a su provincia.

Quizá no revolucionó la arquitectura de su tiempo, pero la realidad es que la Plaza de España tuvo y tiene un encanto muy especial. En resumen: no dejen de visitarla cuando vayan a Sevilla.

MÁS SOBRE SEVILLA EN ARTÍCULOS DE VIAJE

El Museo de Bellas Artes: cultura y pintura con mayúsculas en Sevilla

Lo más popular

  1. Okupación frustrada en Madrid: sorprenden a los okupas sacando la ropa de los propietarios de los armarios
  2. Raphael, ingresado en el hospital tras sufrir un accidente cerebrovascular grabando el programa de Broncano
  3. Sesión de control al Gobierno en Congreso y Senado, en directo: última hora y actualidad
  4. Vídeo: Iustitia Europa denuncia "presiones" por personarse en la trama PSOE
  5. Koldo, incapaz de justificar "de cabeza" el ingreso de miles de euros en efectivo en sus cuentas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario