Una de las cosas que hace que Lanzarote sea mucho más que un destino de sol y playa (cosa que también es, por supuesto) es La Geria, probablemente la región vitivinícola más peculiar de España y un paisaje absolutamente único fruto, como tantos otros lugares mágicos, de la interacción del hombre y la naturaleza.
La Geria también es, como buena parte de las bellezas de Lanzarote, resultado de la catástrofe: su suelo es el resultado de las erupciones de Timanfaya y con esa capa volcánica tuvieron que bregar los lanzaroteños para obtener algún fruto de la tierra, acabando por encontrar un sistema que ha dado lugar no sólo a ese paisaje mágico sino también a un excelente vino blanco.
La cosa consiste en excavar en la capa de arena volcánica para plantar la vid en el suelo bajo ella, la planta queda en un hoyo, en algunos lugares de tamaño considerable, y luego además es rodeada por un pequeño murete de piedra que la protege del viento, siempre presente en la isla y normalmente bastante fuerte.
El resultado de esto es un paisaje lunar y un punto alucinado, en el que el verde de las vides contrasta con el negro de la arena volcánica y en el que los muros marcan una geometría minimal y repetitiva: seguimos la carretera o paramos a un lado y hasta donde se extiende la vista vemos las hileras de vides, con sus huecos, y los pequeños muros semicirculares o rectos, el efecto es, se lo garantizo, sorprendente, maravilloso.
Las vides más antiguas de España
Muy poca gente sabe que, al menos según dicen los isleños, en La Geria están algunas de las vides más antiguas de España. La razón es que las plagas de filoxera que arrasaron la mayor parte de los viñedos de la península no pasaron por Lanzarote, así que visitando bodegas como El Grifo podemos ver plantas con más de 200 años de vida: auténticos árboles que ocupan un hueco en el suelo de varios metros de diámetro y unos tres de altura, unas vides verdaderamente prodigiosas.
Lo mejor de todo es que las siguen en producción, así que año tras años siguen cosechándose de ellas kilos y kilos de uva malvasía, la tradicional de Lanzarote, que luego da origen a un delicioso vino blanco, en diferentes variedades todas ellas deliciosas: del más dulce para acompañar un buen postre al más afrutado que será excelente con un buen pescado.
Cómo llegar y qué visitar
La Geria ocupa una importante extensión en el centro, aproximadamente, de la isla de Lanzarote, cerca del Parque Nacional de Timanfaya que tanto ha tenido que ver con su existencia y junto a poblaciones como Yaiza, Tías, Tinajo, San Bartolomé y Teguise.
Hay varias carreteras que la atraviesan y todas ellas son un excelente escenario para eso que hoy en día llamamos con un mucho de cursilería "slow drive" y que toda la vida ha sido ir tranquilamente admirando el paisaje.
Una buena idea para adentrarse un poco más en el peculiar mundo del vino de una denominación de origen tan personal y única es visitar el Museo del Vino que han montado las Bodegas El Grifo de las que hablábamos antes, situado cerca de Masdache, en el Km. 11 de la LZ-30, y que nos ofrece, además de un hermoso paisaje de vides, una pequeña exposición de lo que era una explotación vitivinícola lanzaroteña hace decenas e incluso cientos de años.