Hoteles horrorosos: los peligros (y las ventajas) de intenet
Quizá muchos de ustedes conozcan Tripadvisor, se trata de una web que está dedicada a que los viajeros emitan críticas y recomendaciones de los establecimientos que visitan y en la que entran millones de turistas de todo el mundo.
Ya hablé de ella al descubrirla hace algún tiempo, así que no voy a entrar mucho al detalle, simplemente les diré que suelo usarla para organizar mis viajes ya que, convenientemente leídas y filtradas (es decir, tampoco hay que creerse al pie de la letra todo lo que se lee), las críticas de los usuarios suele ser muy útiles para, al menos, descartar lugares que no es recomendable visitar.
De hecho, cada cierto tiempo (y también lo comentamos en su momento) publican un resumen de los comentarios más demoledores sobre los peores hoteles del mundo mundial, con algunas historias que rozan lo grotesco y hasta resultan divertidas, para el que no las ha sufrido, claro.
Es de esas críticas negativas de lo que quería hablarles ahora, del impacto que para un establecimiento puede tener un cliente cabreado y, sobre todo, del poder que nos dan como cliente. Viajando como periodista he tenido la suerte de ser muy bien tratado en algunos establecimientos, supongo que en la inmensa mayoría de los casos por la amabilidad y la profesionalidad de quienes me atendieron, pero imagino que esa amabilidad y profesionalidad encontrarían un estímulo importante en el hecho de que, siendo periodista, mi opinión publicada o radiada podía convencer a potenciales clientes de que visitasen o no el lugar.
Pues ahora, gracias a páginas como Tripadvisor, todos ustedes son potenciales periodistas y, si los responsables y los trabajadores de cualquier hotel o restaurante en el mundo quieren que su negocio y su trabajo no se vayan al garete, deberían actuar en consecuencia.
Porque, además, las críticas negativas suelen tener mucho más impacto que las positivas, si vemos por ejemplo labrutal opinión de un usuario sobre un hotel de Miami y podemos comprobar que decenas de personas la han considerado útil. La siguiente, que es bastante positiva, sólo es estimada útil por tres usuarios. Puede que sea injusto, pero nos fiamos más del que habla mal. Y por si fuera poco, como podemos ver incluso es posible incluir fotografías que confirmen o desmientan las cuidadas imágenes de los catálogos hoteleros.
Tampoco es que debamos creernos todo lo malo, como decía antes las críticas deben ser pasadas por el tamiz de nuestro propio sentido común, del mismo modo que, cuando seamos nosotros los que critiquemos, debemos tener en cuenta lo que hemos pagado y lo que de verdad se puede imputar al personal o el mantenimiento de un hotel, no como un usuario que criticaba su hotel por el paso de un huracán y que, por lo visto, no había oído aquello de que no se puede "luchar contra los elementos".
En definitiva, páginas como Tripadvisor son, como toda la internet, herramientas que debemos usar con inteligencia y responsabilidad, pero que sin duda están cambiando el papel de los viajeros que ahora tienen la oportunidad de ser "algo más", y también deberían cambiar la actitud de los profesionales del turismo, que nunca saben quién es ese turista cabreado que puede hacerles perder decenas de clientes.
No conocía yo esa página para contrastar opiniones y buscar hoteles. Me he metido y buscado un hotel en el que estuve hace dos años de la Riviera Maya a ver lo que opinaban y comprobar si pensaban igual que yo de ese complejo. Efectivamente a todo el mundo les gusta y lo recomiendan. Es cierto que las opiniones contrarias pueden hacer más daño que las positivas pero estás últimas también te sirven, y mucho. Hay que tener en cuenta que las opiniones de algunas personas se debe a que tu nivel de exigencia (el mio es alto) o tu forma de ser difiere de esos mindundis que se creen que les deben tratar como al Rey según llegan a un hotel, o valoran ciertas cosas en las que yo no me molesto porque voy a otras. Debería ser así, que duda cabe porque para eso pagas un servicio, pero no soy muy especial, exijo lo lógico y las opiniones negativas hay que cogerlas con pinzas. Recuerdo que una cliente del hotel que decía de Cancún se quejaba de que había demasiado olor a humedad, que era una vergüenza. ¡¡Estas en el Caribe hija mía!!...¡¡otra que la molesta el ajo!!...pues eso que las críticas dentro de la lógica,
Some of the hotel was really bad, the environment, health, services, hope this has improved. hermes outlet