Una sorprendente instalación artística (o, más bien, una cosa en ese espacio a mitad de terreno entre el arte y el espectáculo) se ha puesto en marcha hoy en Nueva York: unas auténticas cataratas que caen sobre el East River en distintos puntos de la ciudad.

La más espectacular es, seguramente, la del Puente de Brooklyn:

Tomo la excelente foto "prestada" de la página en la que da la noticia el Am New York, el gratuito que me gustaba leer cuando estaba en la Gran Manzana. Por supuesto, en el New York Times hay un excelente despliegue sobre el tema. Y no se pierdan la página oficial del evento, con toda la información y un montón de imágenes.

La fiesta ha costado 15,5 millones de dólares y estará funcionando hasta el 13 de octubre próximo. Un dato curioso: para ponerse en marcha ha necesitado treinta permisos diferentes de un montón de agencias estatales.

PD.: La fotografía es de Mario Tama, de la agencia Getty Images.