Las Rías Bajas son una parte del área costera de Galicia, que abarcan desde Finisterre hasta la ría de Vigo. Una parte de la geografía española que posee auténticas joyas costeras, reductos de la vida rural marinera y rincones genuinos, de los de toda la vida, donde disfrutar de la la gastronomía gallega. En la ría de Pontevedra, entre sus pueblos más turísticos y bonitos destaca Sangenjo, por sus playas, rutas, gastronomía y oferta hotelera, además de su emplazamiento natural único, resguardado de los embistes del Atlántico, con rebosante vida, incluso en los meses de invierno.
Con algo más de 17.000 habitantes (que multiplica por seis en la época veraniega) se trata de uno de los destinos turísticos más importantes y conocidos de Galicia, gracias a sus bonitas y accesibles playas, su situación y bonanza climatológica, así como su ambiente tanto diurno como nocturno, que han convertido al municipio en un destino turístico por excelencia de las Rías Bajas gallegas.
Uno de los grandes atractivos de Sangenjo y de toda Galicia es su oferta gastronómica. Los mariscos y pescados del litoral; exquisitas carnes y su denominación de origen Ternera Gallega; sus vinos, entre los que destaca el Albariño y su denominación de origen Rías Baixas.
Este pueblo de origen marinero, basa su expansión hacia el turismo en la playa, hoy urbana, de Silgar. Este arenal de unos 800 m de longitud está protegido de los vientos del norte que garantizan buen tiempo en la zona, incluso en los meses más fríos del invierno, en los que se puede pasear y disfrutar del mar con una temperatura agradable, para esos días del año. Es la playa más representativa del municipio ya que transcurre por delante de los edificios de una de las principales calles de la villa.
Como curiosidad, llegando al extremo este de la playa se puede apreciar la famosa estatua de La Madama, obra del artista Alfonso Vilar Lamelas, situada en una roca a pocos metros de la costa.
En los treinta y seis kilómetros de la costa de Sangenjo se puede encontrar un sinfín de playas de las más variadas características; urbanas como Silgar, ya citada, la de Baltar y Caneliñas, o más tranquilas como Areas, Canelas, Montalvo, Major y la conocida como La Lanzada.
Al final de la playa del Silgar encontramos un edificio que destaca entre todos los de la zona: el Real Club Náutico de Sangenjo. Desde la fundación del Club Náutico todos los años se organizan distintas regatas de vela ligera en sus diferentes clases y de cruceros.
El Club cuenta en la actualidad con cerca de 1.100 socios en sus distintas modalidades. En su Escuela de Vela se imparten clases teorico-prácticas de iniciación y perfeccionamiento a niños y mayores durante todo el año.
Frente al Club Náutico, en dirección oeste, se encuentra La Punta del Vicaño, que es una formación rocosa saliente que separa esta playa de la playa de Baltar en el pueblo de Portonovo pero perteneciente al mismo ayuntamiento. Esta es una pequeña villa marinera y turística que constituye un importante núcleo urbano del municipio de Sangenjo.
Además de su lonja y su casco antiguo, en Portonovo cabe destacar el Club de Piragüismo de Portonovo es uno de los más importantes de la zona, además de acoger la Regata Princesa de Asturias de categorías K-4 y C-4, desde hace varias décadas.
Entre los atractivos naturales de los alrededores de Sangenjo, la ruta del Sendero Azul es muy recomendable. Parte del espigón del puerto de Sangenjo, continúa por el paseo de Silgar, el parque de punta Vicaño, la playa de Baltar, el puerto pesquero de Portonovo y el mirador de Caneliñas con "A Peixeira", homenaje a las vendedoras de pescado.
Dónde comer
A la hora de degustar la apetecible gastronomía de la zona, el restaurante Asador Mardivino es una apuesta segura. Situado entre las playas de Silgar y Baltar, su especialidad es el asado tanto de carnes como de pescados, además del pulpo a la brasa, una gran variedad de arroces melosos, el guiso de bogavante, las carnes tanto nacionales como de importación y riquísimos postres caseros.
Dónde alojarse
Sangenjo y la ría de Pontevedra poseen una gran oferta hotelera para todos los gustos y bolsillos. En este sentido, una apuesta segura es, sin duda, el Gran hotel Talaso. Situado en el Parque de Punta Vicaño, al lado del mirador del mismo nombre, de hecho, desde sus ventanas es posible disfrutar de una panorámica de Sangenjo y su playa de Silgar. Todo un lujo en un emplazamiento incomparable.