Desde que abrió sus puertas en el año 2014, este original concepto de restaurante ha ido ganando cada vez más adeptos. Nada más entrar en Materia Prima te topas con el típico mostrador de mercado en el que detrás de la vitrina te encuentras con los mejores productos que nos trae el mar y la tierra. A la derecha una bonita barra de bar con mesas altas en la que poder disfrutar de un picoteo informal.
Ricardo Garrastazu es quien está detrás de esta propuesta gastronómica que te lleva a elegir el producto que quieres comer, la cantidad y su elaboración, aunque siempre puedes pedir recomendación o asesoramiento al amable personal del restaurante. Su idea surgió tras las quejas de su mujer que encontraba excesivas las raciones en casi todos los restaurantes por lo que Ricardo decidió abrir uno en el que hacer la comanda a la medida y al gusto de cada uno. También tienes carta con los platos preparados por si no quieres decidirlo todo.
En el mercado te encontrarás productos de primera calidad, pescados y mariscos recién traídos de las lonjas de Isla Cristina y Ayamonte y las deliciosas carnes de La Finca. Una auténtica oda al producto en la que el comensal tiene todo el poder de decisión o si lo prefiere dejarse llevar por las manos del chef Gonzalo Barruetabeña que, con su equipo, preparará las comandas con el único objetivo de ensalzar el producto y potenciar el sabor original de todos los alimentos, sin grandes añadidos ni enmascaralos.
Una vez ubicado en tu mesa, te diriges a la vitrina para elegir lo que quieres comer. La verdad es que es un lujo poder ver de primera mano la calidad y la frescura de todo lo que tienen en Materia Prima y saber que eso va a estar en tu plato en cuestión de minutos y a tu gusto.
Mientras van preparando el menú elegido probamos las patatas bravas siglo XXI que tienen de espacial que la salsa está en su corazón, no por encima. También nos sirven unos pequeños bocados de pan rellenos de queso y de chorizo.
Sin nada de preparación degustamos unas riquísimas ostras que dan paso a unas gambas frescas a la plancha que habíamos seleccionado previamente en el mercado. En la vitrina nos llamó la atención también la buena apariencia de las zamburiñas así que decidimos que nos las prepararan con el toque picante del ají peruano, todo un acierto.
Lubina a la sal, bacalao a la vizcaína, rape a la donostiarra o como los quieras comer y una gran variedad de mariscos acompañan al otro lado del mostrador por las carnes de La Finca para poder degustar un steak tartar, unas jugosas carrilleras o como quieras la carne y su corte: solomillo de vaca, lomo alto, lomo bajo, entrecot...
También tenía muy buen color el atún, así que los tacos de atún marinado con huevo de corral y papas nos dieron muestra de ese gran sabor del túnido con poca elaboración.
Para cambiar de registro elegimos un delicioso socarrat con gamba de Huelva, vieira y alioli. Y tras este buen trato del arroz degustamos un maravilloso txangurro al horno con el que certificamos la calidad de la materia prima y la espectacular cocina que la manipula. Como fin de fiesta, una exquisita torrija caramelizada con helado de coco.
Este original restaurante ubicado a escasos metros del Estadio Santiago Bernabéu, en la calle Doctor Fleming 7, lo tiene todo para enamorar al comensal, perfecto para compartir comidas y cenas con amigos, familia o con tu pareja con un ticket medio de 50€ que variará en función del producto que elijas. Además cuenta con varios espacios para disfrutar, como dos terrazas, una exterior y otra interior, la barra de entrada con las mesas altas y el salón comedor de la planta alta con reservado incluido. También puedes disfrutar de sus elaboraciones en casa gracias a que cuenta con servicio take away.
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