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Castilla y León

Platos típicos de Castilla y León

Castilla y León cuenta con paisajes de ensueño y un clima ideal, sobre todo en verano, pero sin duda nos quedamos con su gastronomía.

Castilla y León cuenta con paisajes de ensueño y un clima ideal, sobre todo en verano, pero sin duda nos quedamos con su gastronomía.
Cochinillo al horno de leña. | Pixabay/CC/meineresterampe

Castilla y León ofrece al mundo gran cantidad de motivos para que se la visite, uno de ellos, sin duda, es su gastronomía caracterizada por la amplia variedad y la calidad de los productos y materias primas de la zona. Debido a su climatología y a que Castilla es una zona predominantemente ganadera sobresalen en sus platos tradicionales los guisos y asados con carne.

Además, todas las recetas y platos castellanos se elaboran de manera muy casera y tradicional, con paciencia y cariño. Cada familia recrea las recetas a su manera, con sus trucos secretos, pero los ingredientes principales siempre coinciden y las combinaciones con acertadas. A continuación te presentamos algunos de los platos más conocidos de Castilla y León, pero hay muchos más.

Cochinillo de Segovia

Segovia es la provincia de los asados por excelencia, ¿qué son? Carnes preparadas durante horas en los típicos hornos de leña. De todas estas opciones, sin duda, la más característica es el cochinillo, plato que puedes encontrar en casi cualquier restaurante de la provincia, generalmente por encargo.

La manera tradicional de prepararlo es colocando el cochinillo de espaldas sobre una cazuela de barro con agua y manteca y dejarlo hornear lentamente durante 3 horas, ¿motivo? Para que la piel quede crujiente y el interior tierno. A la hora de servirlo es típico cortarlo con un plato para demostrar la jugosidad de la carne.

Una delicia gastronómica que en la ciudad miman a la perfección. Este asado mezcla la textura crujiente y tostada de su piel, con una carne jugosa por dentro.

Chuletón de Ávila

No dejamos la carne y nos vamos tan solo a unos pocos kilómetros de Segovia y es que en la provincia de Ávila están las mejores carnes del país. Eso sí, lo principal es prepararlo mejor en una buena parrilla y, sobre todo, por alguien experto.

Lo más habitual es que sea de ternera, pero encontrarás la opción de elegir un chuletón de vaca o de buey. No le hacen falta aderezos, solo sal, aunque hay quien de añade tomillo para darle un toque especial, otro punto esencial es servirlo poco hecho, al punto como se dice en la tierra, para que no pierda la esencia.

Sopa castellana

Es un plato de origen humilde que procede de los antiguos pastores de las tierras de Castilla y que ha pasado de generación en generación hasta convertirse en uno de los platos más populares de la gastronomía castellana.

¿En qué consiste? En una sencilla sopa de ajo a la que se añade pan. Esta se sofríe conjuntamente con un poco de jamón, una pizca de pimentón y un poco de aceite de oliva, se pone en una olla con agua hirviendo junto con perejil y sal. El broche de oro lo ponen unos huevos que se han servido con cuidado de que no se rompan. Esta sopa es uno de los platos más tradicionales del invierno de Valladolid, sin duda, nada mejor para entrar en calor.

Morcilla de Burgos

El producto más típico de la provincia y se elabora con sangre de cerdo, cebolla y arroz, aunque hay algunas variantes. Lo mejor de este alimento es que es muy versátil, puedes comerlo a palo seco, con un poco de pan o como ingrediente de cualquier plato de comida.

La morcilla clásica es la que lleva tanto cebolla como arroz pero, como hay de todo en el mundo, hay quienes la prefieren sin arroz y también aquellos que la prefieren sin cebolla. Lo mejor es que, como el chuletón de Ávila, no necesita acompañamientos, aunque una buena hogaza de pan nunca viene mal. También se puede añadir a cualquier guiso y siempre queda bien.

Botillo de León

Es uno de los productos más peculiares de la provincia y también más típico de la comida berciana y el plato estrella en cualquier celebración o fiesta en León. Este plato es contundente, por lo que la época ideal para saborearlo es el otoño y el invierno ya que, además, nos ayudará a entrar en calor.

El botillo de León es el plato estrella de la comarca leonesa de El Bierzo. Acorde con el clima tan duro durante los meses de invierno, este guiso es lo suficientemente contundente para aportar calorías y no faltar en ninguna celebración.

¿Cómo se prepara este guiso? La receta tradicional consiste en cocer y guisar lentamente costillas y rabo de cerdo con aderezos y especias como el pimentón y los ajos. Se pueden añadir otras carnes como lengua, espinazo, carrillera, etc. para añadir sabor y arroz o ponerlo en hojaldre para variar el plato.

Hornazo de Salamanca

Dar largos paseos por la ciudad significa encontrar panaderías y diferentes comercios con hornazos en sus escaparates. El hornazo nace como una comida de pastores para cuando marchaban con el ganado al monte, por eso es una comida tan contundente.

¿En qué consiste? Es una especie de empanada rellena de jamón, chorizo o lomo. La masa se elabora de forma casera, al igual que su contenido de carne o embutido, para después hornear la preparación. Habitualmente se come frío, como un bocadillo. El hornazo es una buena solución gastronómica para hacer frente a las bajas temperaturas y estar bien alimentado durante esos días de duro trabajo.

Torreznos de Soria

Es uno de los aperitivos o tapas más conocidos de la comunidad autónoma y, además, es de lo más sencillo de preparar ya que simplemente cuenta con un ingrediente y su única preparación es freír el tocino, con la piel incluida, hasta que quede bien crujiente y dorado.

Es una tapa o un aperitivo imprescindible en cada bar y restaurante de la provincia de Soria. En algunas ocasiones, los torreznos son el acompañamiento de otros platos más elaborados. En algunos rincones puede encontrarse que quede una parte más crujiente y la otra más blanda, es cuestión de gustos.

Lechazo asado

Muy parecido al cochinillo de Segovia, el lechazo es un asado típico que puede encontrarse en toda Castilla y León, pero especialmente de Palencia y Valladolid. Este es, indudablemente, el producto estrella de la gastronomía palentina, un plato típico en Palencia que no debes descartar en tu elección, durante tu escapada a la provincia.

¿Qué es el lechazo? Es la cría de la oveja que todavía mama, una carne muy tierna y rica. Su preparación es sencilla, se coloca el lechazo en una bandeja de barro y se unta con un majado de ajo, manteca, agua y zumo de limón. Durante su cocción en el horno de leña, se sigue regando con el majado para que no se seque y quede crujiente por fuera y blando por dentro.

Judiones de la Granja

El judión de la Granja es una variedad de judía blanca de gran tamaño que se cultiva en el Real Sitio de San Ildefonso, municipio de la provincia de Segovia. La preparación de esta variedad ha dado lugar guiso típico de la zona que no falta en casi ningún restaurante. De hecho, estas judías se venden normalmente para que se pueda preparar en casa.

¿Qué tiene de especial el judión de la Granja? Sencillamente que las judías se cuecen lentamente con sus sacramentos (chorizo, oreja, morcilla) y con sus aderezos (pimentón, ajo, cebolla). Puede parecer un plato común de judías blancas, pero la peculiaridad es esa variedad que se deshace tras el guiso. Por tanto, lo importante no es qué se le ponga al guiso sino la clase de judía en cuestión.

Arroz a la zamorana

Otra elaboración contundente pero que cambia su ingrediente principal: el arroz, esto es reseñable ya que la mayor parte de los platos típicos de Castilla y León incluyen la carne como elemento principal. En este caso, el arroz que se prepara en Zamora y es un plato seco que incluye productos de la matanza y pimentón.

La preparación consiste en un sofrito de verduras al que se añade arroz y carne de la matanza, principalmente las zonas cartilaginosas del cerdo como son las manitas y las orejas. El color tan característico lo aporta el pimentón y este arroz zamorano es una de las comidas típicas de Castilla y León. Si visitas la comunidad autónoma y no tienes muchas ganas de carne, es el plato ideal.

Cocido maragato

Su nombre se debe a la comarca de la Maragatería de donde es típico, en la provincia de León, este plato es altamente calórico y el motivo es que era el plato con el que se alimentaban los trabajadores del campo y hacía que tan solo una comida al día fuera suficiente para las largas jornadas de trabajo.

¿Qué lleva el cocido maragato? No tiene mucho de diferente de otro tipo de cocidos: sopa, verdura, garbanzos y carne. Sin embargo, su peculiaridad es que esos ‘vuelcos’ se sirven al revés que otros como el cocido madrileño. En el cocido maragato se comen primero las carnes, luego las verduras y los garbanzos y se termina con la sopa.

Ancas guisadas

Las ancas de rana se consideran una especialidad culinaria de diversos países entre los que se encuentran Francia, España, China, México, Portugal, y en el noroeste de Grecia, así como en la cocina del medio oeste de Estados Unidos. El plato se elabora de muchas maneras, pero en todas ellas se emplean las extremidades traseras de las ranas comestibles de cada país.

Recetas varias por distintas partes de la provincia: a la Leonesa, con la destacada receta de Maruja Ramos, a la Bañezana con amplia variedad de versiones, a la Berciana …y muchas más. La mayoría de las preparaciones incluyen tomate, pimentón, ajo, pimiento y guindilla, si bien luego cada versión busca su diferenciación secreta.

Boletus laminados

La gastronomía soriana ofrece una gran variedad de productos naturales y de calidad en sus platos. Nuestras carnes, quesos, aceites y cervezas destacan por tener un sabor inigualable con unas técnicas que pasan de generación en generación.

Un producto estrella en nuestro recetario son los productos micológicos. Gracias a nuestro clima y situación geográfica, cuando se cerca el otoño muchos ya pueden disfrutar de la recolección de setas en Soria para la elaboración de distintos platos. Cientos de personas de distintas comunidades autónomas se acercan a nuestra tierra en esta temporada para disfrutar de una actividad al aire libre rodeado de naturaleza.

Bacalao a la tranca

Es el momento de recuperar recetas tradicionales como este bacalao a la tranca, un plato típico de Zamora que puede recordar a muchas otras elaboraciones regionales, de ingredientes humildes, pero con un resultado sabrosísimo.

Como suele suceder con estas recetas, existen numerosas variantes y toques según la mano del que la prepare. Lo que distingue al plato es la ajada de pimentón y la presencia de pimientos asados, que proporcionan una especie de salsa o guiso lleno de aromas y sabor, una receta fácil perfecta para salir un poco del clásico bacalao con tomate.

Patatas revolconas

Por supuesto, las patatas no podían faltar. Las patatas revolconas, como las llaman en Castilla y León, son un plato de puré de patatas con gran sabor y muy potente para el invierno. Se preparan con patata, ajo y pimentón y se pueden adornar con unos ricos torreznos. En esta región será fácil probarlos porque en ocasiones las sirven como tapa con un vino o cerveza.

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