Alilian es una palabra china que significa la primera luz del día, pero este restaurante es más que una luz porque su propuesta gastronómica brilla por sí sola gracias a un producto de primera calidad y unas formidables elaboraciones con unos emplatados sorprendentes.
Este restaurante de la Avenida siglo XXI de la localidad madrileña de Boadilla del Monte cuenta con varias estancias aptas para todo tipo de clientes en función de sus necesidades. Desde una coqueta barra, a una sala espaciosa con una terraza adaptada a las bajas temperaturas gracias a las estufas que harán que no sientas el frío y sólo disfrutes de la compañía y de la extraordinaria comida que ha elaborado el jefe de cocina, Jesús Arroyo.
Tras un delicioso aperitivo de salmorejo, te dispones a probar las deliciosas y cremosas croquetas caseras de jamón y pollo de corral coronadas con una ligera mahonesa de piquillo. El gusto por la mejor materia prima queda patente en el tartar de salmón sobre aguacate con marinada japonesa. Un plato que pese a tener poca elaboración hará las delicias de los amantes a la comida nipona.
Mención especial hay que hacer también al vino de la casa, elaborado en sus propias bodegas Alilian, en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, y con DO Ribera del Duero. La carta de vinos del restaurante es variada y apta para todos los bolsillos, desde los 10 a los 360€.
Entre trago y trago, llega una de sus tapas más celebradas: el rulo de oreja Siglo XXI, un delicioso bocado que, aunque no te guste la casquería, deberías probar, ya que gracias a su elaboración a penas notas el característico cartílago. Prueba de lo buena que está es que fue la tapa subcampeona de Boadilla.
La comida de Alilian no sólo entra por la boca y eso lo sabe su chef, por eso te sirve cada plato de una forma original. Como las riquísimas gyozas caseras, que vienen encerradas en un pequeño cofre para mantener el calor y acompañadas con la salsa wonton servida en una cáscara de vieira. Muy rico está también el risotto del bosque con un llamativo color que ayudará a que el disfrute en tu paladar sea máximo.
La variedad de cocinas queda patente en la carta. La mediterránea es la protagonista, pero vemos que los guiños orientales no faltan, tampoco platos traídos de latinoamérica como el ceviche de corvina sobre iglú, con sus choclos, boniato, maíz frito, cebolla morada y katsuobushi, además de la salsa que la traen a parte para que cada comensal agregue el toque picante a su gusto.
Digno de mención también es el solomillo coronado con rabo de toro con salsa demi-glace y perlas de la huerta. El punto del solomillo es perfecto y el guiso y sabor del rabo de toro hace que este plato de carne conjunte a la perfección con una salsa perfectamente ligada.
Para los más golosos también hay sitio en Alilian. La crema de tirmisú con espuma de chocolate y petachoc tiene el delicioso sabor del tiramisú pero con una textura diferente y la gracia del peta zetas bañado en chocolate a modo de perlas doradas que explotan en tu boca.
Los dueños de Alilian, Andrés Xuu y Jovi, han puesto todo su cariño y buen hacer para que sea un restaurante digno de conocer y una vez que lo pruebes, vuelvas. En un ambiente amable, para familias, amigos o todo el que quiera acercarse para comer, cenar o merendar, sin olvidar el tan socorrido aperitivo. También hay que destacar la labor de Javier, el jefe de sala, que está atento para que no falte de nada a cada uno de los comensales. El ticket medio de Alilian es de 20-30€. Además, cuenta con menú del día entre semana.
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