La belleza natural de Finlandia se eleva desde su suelo hasta una gran altura, la de sus árboles. En concreto en la zona norte y cercana al círculo polar ártico de este bello país nórdico cubierto en tres cuartas partes por frondosos bosques (y lagos) es acariciada en verano por el calor del Sol y sus lagos o ríos, normalmente helados, explotan como torrentes de vida. Un destino casi libre de coronavirus y muy recomendable para los meses de julio y agosto, aunque siempre con la vista puesta en las actualizaciones de información oficial que publican las autoridades gubernamentales o en la web del Ministerio de Exteriores.
La estación más calurosa del año (aunque tampoco muy calurosa en esta parte del mundo) permite poder ver a los animales que habitan sus bosques, como osos o aves, como en el interior del parque nacional de Oulanka. Allí se encuentra Karhunkierros, una ruta de senderismo que se extiende desde Salla hasta Kuusamo en el noreste.
Realizar deportes de aventura, pescar o preparar un guiso local en medio de un bosque casi sin interferencias humanas y respirando un aire puro inigualable también es posible en Finlandia. Es verdaderamente recomendable experimentar, si no se ha probado nunca, el llamado rafting o descenso de alguno de sus miles de ríos, siempre a través de alguna de las empresas locales con amplia experiencia para este deporte, como por ejemplo a través del río Kitka. Con varios grados de dificultad y siempre compensando los grupos con personas de diferente forma física, esta actividad es de las más bonitas, espectaculares y sanas que se pueden hacer en esta parte de Europa y del mundo.
Moverse por Laponia a través de sus carreteras (que no autopistas), es parte de la experiencia terapéutica de un viaje a esta zona tan aislada del mundo. Estar en constante movimiento, disfrutando de su infinita colección de árboles interrumpida por el paso de un grupo de renos atravesando el asfalto es otra de esas imágenes que se quedan grabadas en la memoria. En este país hay miles de renos y en verano campan a sus anchas con total libertad por casi todo el territorio, en realidad su casa.
No hay ciudades grandes en la zona de Laponia pero sí pequeños pueblos y granjas que van apareciendo a lo largo de sus carreteras y caminos, un trocito de la superficie del planeta donde tienen la costumbre de vivir casi aislados, algo bueno en estos tiempos de pandemia, en una vida casi autosuficiente.
Posio, Riisintunturi, deportes de aventura y naturaleza
La parte de la Laponia finlandesa que se puede recorrer si se viaja a esta parte de Finlandia se encuentra muy cerca del Círculo Polar Ártico, en el norte del país, formando una especie de triángulo de parques naturales, entre Kuusamo, Posio y Riisintunturi. Al estar a pocos kilómetros del círculo polar y de la famosa ciudad de Rovaniemi (hogar de Santa Claus) durante varias semanas en verano se experimenta uno de los fenómenos más impresionantes que ofrece la naturaleza: el sol de medianoche.
Riisintunturi, es un Parque Nacional finlandés que se encuentra en Posio, abarca 77 kilómetros cuadrados y se encuentra en una zona montañosa, con muchos pantanos. Situado entre varios lagos de agua cristalina, conserva la esencia pura de la vida natural y salvaje del lugar. Una excursión de un día a través de sus caminos y senderos es un magnífico plan, sobre todo si se hace acompañado de algún perro guía o Huskies de la zona.
Hay una enorme diferencia al ser recorrido en verano, con respecto al invierno, ya que en los meses más calurosos del año la vida se abre camino como si fuese una explosión de luz y color. Un parque no tanto como en invierno, donde es posible ser testigo de una de las vistas más famosas de toda Finlandia, desde lo alto del parque, con toneladas de nieve cubriéndolo todo hasta donde alcanza la vista.
Baja presencia de coronavirus en el país
El país nórdico, con una población de 5,5 millones de habitantes, ha registrado hasta la fecha 6.580 casos confirmados y 307 muertos por la covid-19, según las últimas cifras oficiales.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, anunció hace pocos días que el país nórdico ha logrado frenar la propagación de la pandemia de coronavirus gracias a las medidas adoptadas desde una fase temprana y a la responsabilidad de sus ciudadanos.
El 16 de marzo de 2020, el Gobierno de Finlandia declaró el estado de emergencia y adoptó un paquete de diecinueve medidas. Dichas medidas fueron prorrogadas hasta el 13 de mayo.
El 7 de mayo el Gobierno de Finlandia acordó mantener las restricciones en materia de cruce de fronteras en las fronteras externas e internas Schengen de Finlandia hasta el 14 de junio de 2020.
Información útil para el viaje
En Finlandia los restaurantes y los bares, permanecerán cerrados hasta el 31 de mayo. Aún así, el gobierno levantó una de las medidas más duras implementadas para contener la pandemia: el bloqueo de la región Uusimaa, donde se encuentra la capital, Helsinki. Como era el principal foco infeccioso, el 28 de marzo se había impuesto su cierre temporal, para impedir la propagación del virus a todo el país.
Según Taneli Puumalainen, uno de los responsables del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (THL), Finlandia superó el pico de la pandemia a mediados de abril y desde entonces el ritmo de contagios se ha frenado de forma leve pero constante.
Los vuelos internacionales de pasajeros continuarán llegando solo a los aeropuertos de Helsinki, Turku y Mariehamn. Según las autoridades todos los transportes, los pasajeros deben recordar evitar los contactos físicos, mantener una distancia segura con otras personas y observar una buena higiene de manos y las vías respiratorias. Al salir del aeropuerto o puerto, se recomienda usar su propio automóvil o tomar un taxi.