Las autoridades municipales de Venecia han anunciado la puesta en marcha un nuevo sistema de vigilancia y conteo de turistas, previo a la introducción el próximo mes de julio de un impuesto diario por acceder a la ciudad, precisamente en un momento en que las inundaciones y el coronavirus han provocado un descenso en el número de visitantes a uno de los más conocidos destinos de Italia.
El sistema de sensores y cámaras se ha instalado a lo largo de las calles más concurridas de la ciudad y se está probando durante el periodo de Carnaval, uno de los momentos del año más concurridos de visitantes para la ciudad.
Entender los flujos de personas
El sistema de conteo de turistas se está probando en un intento por comprender "de dónde vienen los visitantes, cuánto tiempo permanecen en la ciudad y distinguir a los turistas de los que viajan diariamente".
"Hay 34 cámaras ubicadas en puntos estratégicos de la ciudad, colocadas en círculos concéntricos alrededor de los destinos favorecidos por los principales flujos turísticos", explicó a la prensa italiana el concejal de turismo de Venecia, Paola Mar.
La idea es comprender las tendencias en los lugares donde podrían ocurrir cambios en los flujos. Usando WiFi, el sistema envía datos a una sala de control cada cinco segundos sobre la cantidad de personas presentes, cómo de rápido se mueven y en qué dirección.
"No monitoreará las caras"
Las autoridades insistieron en que el sistema respetaría la privacidad de los visitantes "ya que no monitoreará las caras", aunque dichos sensores sí "interactuarían con los teléfonos celulares" para averiguar de dónde venían las personas.
Esta medida se suma al cobro previsto de un impuesto por entrar a la ciudad previsto a partir del próximo verano, que variará en función del momento del año y la demanda de visitantes que tenga la ciudad.
El municipio también planea introducir límites en el número de propiedades que se utilizan como alojamiento. Además de restringir el número de visitantes, esta medida tiene como objetivo frenar la despoblación de Venecia.
El turismo empieza a caer
Las diversas medidas para limitar el número de visitantes a la ciudad emprendidas desde el gobierno local ya se han empezado a sentir en la ciudad de los canales. Así, el número de turistas en Venecia ha disminuido este año.
Muchos visitantes han decidido anular su viaje tras las inundaciones registradas el pasado año, mientras que otros aplazan su viaje ante la amenaza del coronavirus en las aglomeraciones previstas.
Los hoteles tienen una ocupación promedio del 70% este año, según la prensa regional y muchas de las fiestas y bailes de máscaras que se celebran anualmente durante el período de carnaval han sido canceladas ante la escasa asistencia.