Con un microclima particular, los Arribes del Duero se sitúan entre las provincias de Salamanca y Zamora, además de ser frontera natural entre España y Portugal, tiene personalidad propia. Un oasis en medio de la llanura castellana que emana tranquilidad y naturaleza en estado puro siendo Fermoselle su capital no oficial y pueblo de las mil bodegas. Los Arribes recorren la huella que ha dejado el río Duero durante milenios que a algunos les recordará a los fiordos noruegos. | Lea el reportaje completo.