Si hay una de esas ciudades que hay que conocer y visitar al menos una vez en la vida, esa es la pequeña Granada, un lugar en el que nos encontraremos con historia, tradición y actualidad, donde turistas se confunden con locales, donde las tapas se pueden saborear en cada rincón y donde por la calle se va buscando la sombra para huir del calor estival.
Son muchos los lugares que esconde esta provincia, muchos los rincones por descubrir y muchos también los lugares que, aunque sean turísticos, no te puedes perder. Aquí te dejamos algunos ejemplos para que este otoño tengas algunas buenas razones para descubrir el sur, pues el turismo rural da mucho de sí y en Granada tienes varias posibilidades que puedes ver aquí.
Mirador de San Nicolás. Vistas espectaculares a cualquier hora del día, aunque especialmente te recomendamos la puesta de sol y que te quedes una vez ha anochecido, pues se ven todas las luces de la ciudad con la Alhambra iluminada, una vista que enamora. En ocasiones se pone algún grupo de flamenco a cantar, con sus guitarras y un encanto que hará de ese momento uno de los más especiales del viaje, por lo que si se tiene suerte de coincidir con alguno de ellos, el éxito estará más que garantizado.
Si en lugar de otoño prefieres ir una vez entrado el invierno, uno de los alicientes a las vistas que desde aquí se pueden contemplar es Sierra Nevada, cubierta por un manto blanco a lo lejos. Además, es un lugar muy acogedor al que para llegar se ha de caminar por estrechas calles e incluso se encuentra una Mezquita cercana en la que hay un jardín interior precioso, desde el que también se puede ver la Alhambra.
Albaicín. Quizá es un sitio muy turístico, pero es que es Patrimonio Mundial de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1994. En él puedes hallar callejuelas estrechas y casas típicas que conservan la esencia de hace un milenio. En este barrio se encuentra el mirador del que hablábamos hace un momento, por lo que ya tienes otro incentivo para venir a conocerlo.
Dos de los imprescindibles son:
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Casa de Zafra. Para muchos es uno de los mejores tesoros de Albaicín: es una antigua vivienda hispanomusulmana que data de los siglos XIV y XV y donde aún se conservan las pinturas que se hicieron en su época en los muros de la casa. Se ha transformado en Centro de Interpretación y gracias a este lugar se puede entender qué esconden sus calles.
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Carrera del Darro. Siendo una de las calles granadinas más antiguas se ha convertido en una de las más transitadas y no es de extrañar: junto a este lugar se encuentran baños árabes, pasa el río que lleva su mismo nombre y se puede divisar tanto la Alhambra como restos del puente del Cadí.
Sacromonte. Otro de los barrios más significativos de Granada, donde se pueden encontrar hogares dentro de cuevas y se puede escuchar por doquier a granadinos cantar, pues está considerado una de las cunas del flamenco y hay numerosos tablaos. Un lugar con mucho embrujo, de los que enamoran, donde ver un atardecer y observar cómo sus casitas blancas se tiñen de un color dorado con los últimos rayos del sol merece mucho la pena.
Puedes optar por visitar la Cueva de María la Canastera, una de las más famosas y reconocida como museo, donde María Cortés Heredia fundó este lugar conocido y visitado por figuras de renombre como Anthony Quinn o, entre otros, Ingrid Bergman. También te recomendamos que visites el Museo de la Mujer Gitana, donde se da a conocer su cultura y donde se transmiten sus tradiciones a lo largo de los siglos. Y por último tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de dar un paseo por la Chumbera, desde donde se ve el monte Valparaíso, se puede contemplar la Catedral de Granada y la Alhambra.
Realejo. Antiguamente conocido como Garnata al-Yahud, este que fue barrio judío está junto a la Alhambra y la herencia que dejó la tradición musulmana puede apreciarse en prácticamente cada rincón, en sus callejuelas, en su esencia.
Algunos lugares que uno no puede perderse es la Corrala de Santiago, la que era una antigua casa de vecinos que allá por el siglo XVI tenían su hogar aquí. Esta corrala muestra la arquitectura típica granadina de antaño y quizá sea un buen punto de partida para comenzar el tour por este barrio. Hoy en día es la residencia oficial de la Universidad.
Otra de las zonas que cuentan con un interés especial es la Placeta de la Puerta del Sol, junto a la que se encuentra un antiguo lavadero. Y no te olvides de pasear por el Campo de la Loma, donde en el siglo XV se celebraban espectáculos ecuestres y donde se encontraban los jardines de los antiguos sultanes nazaríes.