La primavera ha llegado y con su entrada el 20 de marzo, el escenario que nos deja la naturaleza no puede ser más agradable.Aunque esta estación se puede disfrutar en cualquier parte, siempre hay algunos puntos en los que su belleza aumenta exponencialmente. Hoy, te proponemos varios lugares en los que el color es protagonista indiscutible.
Nuestra aventura comienza en Cáceres, donde el Valle del Jerte atrae todas las miradas de propios y extraños. No es raro si alzamos la vista a sus campos que, teñidos de blanco por los cerezos en flor, dejan una estampa digna de postal. Y es que son más de un millón los árboles que hacen posible este espectáculo natural. Es tan llamativo que incluso, existe una fiesta de Interés Turístico.
Sin abandonar Extremadura nos desplazamos hasta Badajoz.El paisaje que colonizan las dehesas se vuelve, en primavera, de un intenso verde que lo hace mágico. Los homogéneos marrones y verdes opacos tornan en colores vivos. Las encinas y pastizales regados por las intensas lluvias de la época, dejan paso a la floración de este terreno tan típico. Hacer turismo rural en esta zona siempre sorprende, así que, no te pierdas estos lugares donde dormir en Badajoz.
Murcia también tiene mucho que ofrecer en esta estación del año. En concreto Cieza es todo un espectáculo.Recibe el apodo de "la huerta de España" por diversos motivos que se ha ganado a pulso. La gran cantidad de cultivos que inundan todo su territorio ofrece placeres a la vista, el olfato e incluso, al tacto.
Los melocotones son uno de sus productos estrella y ello conlleva una fragancia única en la época de floración que es muy singular y característica de este periodo en la provincia.
Nuestro destino es ahora el centro, Madrid. Nadie podría imaginar que la capital escondería un tesoro natural tan llamativo. La Quinta de Los Molinos, un parque ubicado en la Calle Alcalá, es uno de los rincones más urbanitas y a la vez, más naturales en primavera.
Con una enorme extensión en la que predominan los almendros, la colorida fotografía que deja esta época del año refleja la primavera más gata que pudieras imaginar.
Concluimos nuestra particular ruta fuera de la Península.Es el momento de dejar nuestras maletas en Tenerife. Si algo tiene aquí un carácter único es el terreno, que en primavera se descubre con una personalidad nueva.
En este proceso en el que nos sentimos exploradores, caminamos por el Parque Nacional del Teide donde llama especialmente la atención una flor que no puede verse en otros lugares. Su nombre es tajinaste rojo, de aspecto cónico y alargado cuyas flores de un intenso rojo contrastan con el paisaje volcánico en el que crece.
Como puedes ver, la primavera es única en nuestro país. Una época en la que disfrutar de lo que la tierra nos ofrece.