Aunque pensemos que todas las arrugas se concentran en el rostro, el culto a la belleza y la búsqueda de la perfección en la estética es tal que cada vez descubrimos nuevas cualidades de nuestro físico que podemos explotar y también mejorar. Y es que las arrugas no sólo están en la cara; como muchos saben, aparecen en el cuello, en las manos, y también en el escote. Ante un problema tan insignificante en apariencia y aun cuando creíamos que todo estaba inventado, nace una prenda confeccionada especialmente para evitar las arrugas del escote, ocasionadas a menudo por una mala postura al dormir, por prendas de vestir inapropiadas o por una continua exposición al sol. Se llama Pillow Bra y nace para quedarse.
Desde 2009 Marta Fernández Cuevas ha estado tratando de materializar la idea de un sujetador que corrige y previene las arrugas del escote mientras una duerme. Su gran pasión por la búsqueda de la belleza natural y la sensibilidad hacia el paso del tiempo para la mujer, aceptando que la arruga es bella como diría aquel eslogan de Adolfo Domínguez, tiene como intención apoyar a la mujer en su madurez, mejorando su salud y su aspecto físico. Con mucha firmeza asegura que "cumplir años y madurar es lo más maravilloso del mundo, creo que es un gran fallo no aceptarlo y la sociedad hoy en día nos obliga a evitar el paso del tiempo".
El producto lleva 3 años en el mercado y ya está convirtiéndose en un fenómeno mediático que va más allá de una mera moda. ¿El secreto? No es un sujetador cualquiera. Es un producto exclusivo de cuidado diseño con una almohadilla ergonómica central patentada, especialmente desarrollada para rellenar el canal inter-pectoral, ocupando el vacío que se genera entre los senos y evitando su desplazamiento, sobre todo durante las horas de sueño. De esta manera se logra una sujeción integral óptima, que evita la caída y la aparición de arrugas en el escote y en la zona inter-mamaria. Indicado a partir de los 25-30 años y apto para todas las tallas de pecho. Con diferentes modelos, este sujetador tiene auténticos beneficios terapéuticos y estéticos.
Además de los beneficios ya mencionados, ayuda a retrasar la caída del pecho, logra mayor firmeza de los senos con el uso continuado, favorece el descanso del pecho y alivia la tensión en la espalda, hombros y cuello. También reduce el malestar causado por la sensibilidad en los senos —molestias propias del Síndrome Pre-Menstrual, lactancia, embarazo— y aporta una sujeción total e integral gracias a su diseño envolvente y a su almohadilla que rellena el vacío que se genera entre los senos. Se adapta al contorno y forma natural del pecho, independientemente de la talla. Puede usarse en cualquier situación y es especialmente indicado para dormir, pero también para ir al gimnasio, caminar, estar en casa, embarazo, lactancia, pues prescinde al máximo de costuras, por lo que aminora el riesgo de rozaduras. De momento esto es lo último en cuanto a la estética, donde al fin vemos algunos avances que no necesitan de cirugía para corregir ciertos defectos.