Bien sea en el puente de la Constitución, bien en cualquier fin de semana largo que podamos disfrutar, Extremadura nos ofrece una colección de interesantes ciudades en las que hacer un turismo cultural, monumental, gastronómico y de ocio, en entornos monumentales y, en dos de ellas, rodeados de Patrimonio de la Humanidad.
Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia pueden presumir de un impresionante patrimonio histórico entre los mejor conservados y más importantes de España. Hundiendo sus raíces en lo más antiguo de nuestra historia, por ejemplo, viajar a Mérida es trasladarse a la Hispania de Augusto, no sólo por sus maravillosos edificios e infraestructuras que jalonan diversos puntos de la ciudad, sino también por su bellísimo Museo Nacional de Arte Romano.
Mención especial merecen no sólo el conocidísimo Teatro Romano, uno de esos lugares que les impresionará por mucho que lo hayan visto en fotografías o imágenes, sino algunos edificios menos conocidos pero verdaderamente espectaculares como el Templo de Diana, en plena ciudad, o el Anfiteatro y el Circo.
También hay infraestructuras que siguen en pie e incluso siendo usadas, como el Puente Romano, que es de los más largos que se conserva de la Antiguedad, o el Acueducto de los Milagros, con su elegantísima arquería.
De Hispania a la Edad Media
De Roma pasamos a una Edad Media que nos atrapa en el centro histórico de Cáceres, donde tras las murallas parecemos abandonar el S XXI y sumergirnos en una historia que podríamos encontrarnos prácticamente en cada calle y en cada plaza. Cáceres, como Mérida, es Patrimonio de la Humanidad y al viajero que la descubra entenderá inmediatamente por qué.
En Badajoz nos espera otro pasado, el musulmán, y la alcazaba, la más grande de su género de España, recientemente restaurada. También podremos pasear por los baluartes de la ciudad o conocer la muy especial Plaza Alta, con sus Casas Coloradas que son un más que original conjunto con muy pocos lugares equivalentes en España.
Nuestro viaje a la historia y a Extremadura puede terminar caminando por el centro histórico de Plasencia, sorprendiéndonos con su catedral, una de las más importantes de la España renacentista, sus murallas, sus plazas y sus casas señoriales.
Además, durante 2015 Cáceres será la capital española de la gastronomía, lo que no sólo supondrá un año lleno de ofertas y actividades en esa ciudad, sino que nos da una idea de la riqueza de la oferta de una región que ofrece los mejores productos y, cada día más, con la mejor preparación.