Boho chic también podría haberse llamado el estilo de decoración de la desinhibición. Una decoración que llama a nuestra parte más libre y salvaje para que se sienta de lo más cómoda sentada en un sofá Boho chic style.
La pasión y la libertad son las sensaciones que quiere trasmitir esta nueva corriente de decoración, por ello nos invita a combinar elementos que en un principio no pegarían entre si pero que en el mundo Boho cazan a la perfección. Para conseguir este espacio es totalmente imprescindible contar con un sofá tipo cama, que se levante pocos centímetros del suelo, lleno de cojines decorados con motivos étnicos.
La comodidad no se enmarca solo al sofá sino que se traslada al suelo con pufs o cojines anchos que recuerdan a los sillones de una shisheria. Los colores de los cojines al igual que de todos los elementos textiles deben ser llamativos y quedan totalmente permitidos los estampados. Con un claro tono bohemio la espontaneidad y el deshago se imponen a las estrictas normas y nos invitan a tumbarnos en el suelo.
En lo que se refiere a los muebles, el estilo Boho Chic se decanta por decorar las instancias con muebles vintage. Una buena opción si carecemos de complementos de este tipo es acercarse a un buen mercado de rastro, dónde encontraremos fácilmente muebles de forja que nos irán a la perfección con el nuevo aire de nuestro hogar.
La naturalidad en el Boho Chic no es una palabra vacía ni un principio baladí. La naturaleza vive en este estilo, de tal modo que nunca conseguiremos un hogar Boho si no incorporamos algún ser vivo en él. Las plantas son innegociables, no importa si son cactus o enredaderas, lo relevante es que nuestra casa tenga literalmente vida.
Si andamos mal de espacio una buena solución es poner un clavo en la pared y mediante un sistema de cuerdas colgar de él una maceta. La sensación de viveza aumentará si está próxima a una ventana por la que entra una ligera brisa que pueda hacer oscilar levemente la planta.
La paleta de colores del Boho es muy amplia. Sus colores tipo son el rojo burdeos y la combinación entre el azul y el fucsia. Se busca llenar la casa de color, de ahí la preponderancia por los naranjas y rojos, aunque también se puede optar por una línea más recatada utilizando colores algo más pálidos.