Siempre estuvieron ahí los delfines y las ballenas disfrutando de las aguas del Estrecho de Gibraltar, pero todos los años bien entrado el verano las orcas se dejan ver. Desde mediados de julio hasta mitad de septiembre se pueden avistar en la zona más de 42 orcas agrupadas en cinco familias.
Las orcas tienen entre tres y ocho metros de longitud y su peso oscila entre las 2,5 y las 9 toneladas de peso. Cerca de ellas delfines y ballenas, en su medio natural, jugando con las embarcaciones, entrando y saliendo de esa lámina de agua en la que se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
En la actualidad, cinco operadores trabajan en Tarifa en el avistamiento de delfines y ballenas en el Estrecho de Gibraltar, uno de los pasos de animales migratorios más ricos del mundo, declarado parque natural en 2006.
Varias especies
Los delfines listados, los mulares, los comunes y los calderones tienen su hábitat en este Estrecho que separa África y Europa, pero entrada la primavera es posible avistar esporádicamente cachalotes y mamíferos tan impresionantes como los rorcuales, con sus 20 metros de longitud y más de 80 toneladas de peso, el segundo animal más grande del planeta. Las orcas se dejan ver con más facilidad en verano porque van en busca de los atunes que en esta época cruzan el Estrecho de Gibraltar.
La Asociación para la Conservación, Información e Investigación de Cetáceos (CIRCE) estima que en El Estrecho existe una población de 1800 delfines comunes, 260 delfines mulares, 250 ballenas piloto –también conocidas como calderones-, 70 cachalotes y 42 orcas. Se desconoce el número de delfines listados que habitan las aguas del estrecho.
Cada año unas 50.000 personas se embarcan en estas expediciones educativas y de ocio en la Costa de la Luz con al menos una salida diaria en invierno y hasta quince en verano en diferentes barcos y horarios.
El viaje al corazón del Estrecho dura ente dos horas y tres horas y media, y es una oportunidad estupenda para conocer el mar acompañados de una tripulación que conoce bien el medio y que habla en varios idiomas.
Le contarán curiosidades como que la presencia de estos mamíferos en la zona es tan antigua que hasta la etimología de la Bahía de Getares en las proximidades del Estrecho, significa "donde habitan los peces grandes" y que una sociedad noruega fundó allí en 1920 una factoría ballenera que tras cambios de titularidad cerró definitivamente –para fortuna de las ballenas- en 1963.
También un centro de investigación
Pero además de estas empresas, hay investigadores y biólogos que han contribuido a difundir este patrimonio natural, a crear conciencia sobre su existencia y a que la población marina del Estrecho sea valorada, estudiada y protegida.
Renaud de Stephanis, máximo responsable de CIRCE explica que este verano volverán a contar con la colaboración de un buen número de voluntarios de diferentes nacionalidades para estudiar el comportamiento de rorcuales y cachalotes en el Estrecho, un lugar emblemático para la mitología y también para los amantes de la riqueza marina, porque cuenta con una población de orcas y de calderones comunes autóctonos, genéticamente diferentes al resto de poblaciones que se pueden encontrar en otros mares.
Para Whale Watch Tarifa, pionera en embarcar a los visitantes para que vieran a las ballenas y a los delfines en el Estrecho, "Tarifa es una de las ciudades más atractivas y cosmopolitas de Europa. Es un punto de encuentro de jóvenes de todos los rincones del mundo, atraídos por estas playas tan espectaculares y por el wind y el kite surf y si además le sumas cómo se puede disfrutar de la naturaleza aquí, la diversión está garantizada".
Asimismo, recientemente abrió sus puertas en la antigua Lonja de Tarifa el Centro de Interpretación de Cetáceos y Aula del Mar, un espacio expositivo nacido para la divulgación la vida marina del Estrecho. La operadora Turmares es la encargada de coordinar este nuevo espacio, cuyo horario de apertura es de martes a domingo de 11:00h 15:00h.