Los mejores destinos del otoño

El otoño es sin duda la mejor época del año para disfrutar de un merecido descanso y afrontar con energía el último período del año. Aquellos para los que viajar no es sólo visitar un lugar, sino vivirlo, encontrarán durante estos meses destinos perfectos, despejados de turistas y a precios muy asequibles. Es, sin duda, el momento perfecto para relajarse en una playa del Caribe, disfrutar del espectáculo multicolor que nos deja la caída de la hoja en Central Park o perderse por los encantadores pueblos medievales del Valle del Lot, en Francia.

A continuación os proponemos una serie de destinos imprescindibles ante los que no podréis reprimir las ganas de preparar una escapada.

Nueva York

Considerada por algunos la capital del mundo, visitar Nueva York nos resultará más económico entre los meses de septiembre y noviembre. Compañías como Barceló Hoteles & Resorts ofrece grandes descuentos en la reserva de tu hotel con sólo pinchar en su enlace.

Uno de los alicientes de esta época es, además de las citas ineludibles que nos brinda La Gran Manzana, la posibilidad de asistir a uno de los acontecimientos más especiales del año, la caída de la hoja en Central Park. Todo el parque se tiñe de intensos rojizos, ocres y amarillos perfectos, producto del cambio de estación. Bordeando Central Park y a lo largo de la Quinta Avenida, entre las calles 82 y 105, se encuentra la Milla de los Museos, un broche perfecto para nuestro viaje que podréis disfrutar sin la necesidad de esperar largas colas ni sufrir aglomeraciones.

Isla de Vancouver, Canadá

Si lo que buscas son playas otoñales infinitas y pequeños pueblecitos rodeados de auténtica naturaleza virgen, la Isla de Vancouver en Canadá es tu destino. En el extremo sur se encuentra la ciudad de Victoria, capital de la Columbia Británica, famosa por su intensa actividad y sus exuberantes jardines.

Uno de los grandes reclamos de la zona son los excelentes vinos del Valle de Cowichan, que podrás degustar a precios muy razonables en cualquier restaurante del centro de la ciudad. El pueblo de Tofino, situado en plena reserva de la biosfera de las Naciones Unidas, es una parada obligada. Naturaleza salvaje en estado puro.

Valle del Lot, Francia

Un crucero en barco por las aguas del río es la opción perfecta para disfrutar de los verdes prados y los castillos medievales que deja a su paso el Valle del Lot. André Breton dijo una vez: "Al descubrir Saint-Cirq-Lapopie, cesé de imaginarme en otro lugar". Vosotros tampoco querréis alojaros en otro lugar después de respirar el auténtico sabor medieval de sus calles, cobijaros bajo la sombra de sus fachadas góticas y deleitaros con los productos tradicionales de la región, el queso Rocamadour y el vino de Cahors.

Además, esta época del año es ideal para realizar rutas a caballo, salidas en bicicleta o simplemente perderse en la inmensidad de sus bosques y árboles centenarios. Un lugar perfecto para escapar del estrés de la gran ciudad.

Riviera Maya, México

A lo largo del Mar Caribe se extiende uno de los destinos más visitados a nivel internacional, la Riviera Maya. Esta región de arenas blancas y aguas turquesas nos ofrece además la riqueza de su pasado prehispánico, albergando los tesoros arquitectónicos de una de las civilizaciones más misteriosas y fascinantes del mundo, Los Mayas.

Si eres uno de esos viajeros intrépidos, una vez pasados los ajetreados meses de verano, podrás apuntarte a todo el abanico de actividades que nos ofrece este paraíso mexicano: bucear junto a los arrecifes de coral o en ríos subterráneos, pasear a caballo, pescar, visitar las reservas ecológicas de la zona, recorrer los restos arqueológicos de la región de Tulúm o, simplemente, disfrutar tumbado en una hamaca de las comodidades de un resort situado junto al mar. Aventura, diversión y cultura se aúnan en uno de los lugares más hermosos del Caribe.

Si después de esto aún no te has decidido a hacer las maletas y escaparte, échale un vistazo a las ofertas que ofrecen las compañías de vuelos y los grupos hoteleros en esta época del año. Sería un pecado no caer en la tentación.