Madrid, ese gran desconocido. Los madrileños muchas veces creemos, incluido quien les escribe, que ya nos conocemos nuestra ciudad y que ya está todo más que visto: un paseíllo por el Retiro, que si de compras por la Gran Vía, una tapita por la Latina…y poco más.
Craso error. Madrid esconde en sus rincones tesoros increíbles al alcance de todos. Deje aflorar dentro de sí sus inquietudes castizas, adéntrese, libere sus sentidos y enamórese de la ciudad que nunca duerme. Si no es de por aquí, dese por bienvenido, por algo Madrid es conocida como la universalidad de España: hay gente de todos lados. Borre de su mente todo aquello que le hayan dicho y conózcalo por usted mismo.
Antaño, cuando un explorador pretendía conocer una región, se dirigía a los puntos más altos permitiéndole tener una panorámica total del lugar, eso mismo haremos nosotros.
Miradores de la capital
Entre los más conocidos se encuentran, el mirador de Cibeles, el de las Vistillas y el de la Casa de Campo.
El mirador de Cibeles se encuentra en la gran torre del Palacio de Correos, hoy ayuntamiento, en donde contará con unas vistas únicas de la capital. La entrada se organiza por tandas de media hora por cuestiones de aforo. Este mirador tiene precio de visita, tendrá que comprar los tickets en la segunda planta del edificio: adultos 2 euros y niños menores de doce años 0,50.
El mirador de las Vistillas es un lugar perfecto donde relajarse y contemplar la puesta de sol. Tras pasar el Palacio de Oriente y el Viaducto, dos lugares emblemáticos, continuamos por la calle Bailén hasta llegar al mirador. Podrá fotografiar vistas inmejorables de de la Catedral de la Almudena, la Casa de Campo e incluso, la Sierra de Guadarrama.
El mirador de La Casa de Campo, la mejor forma de llegar es por el teleférico. Apenas cuesta cinco euros y es una bonita experiencia, ya que disfrutará de vistas únicas tanto en su trayecto, como una vez llegado a la terraza-mirador
Miradores de Madrid Río
Madrid Río es un lugar único para pasear y hacer deporte. Acompañados por el Manzanares, podremos disfrutar de los miradores distribuidos a lo largo de su recorrido
De norte a sur:
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El mirador de la Glorieta de San Vicente nos ofrecerá una panorámica de la Casa de Campo, el bulevar de la avenida de Portugal, y la propia sierra de Madrid.
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El mirador de la Huerta de la Partida, el lugar perfecto donde ver el horizonte madrileño destacando la Catedral de la Almudena y el Palacio Real.
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El mirador del puente de Segovia, rincón donde relajarse escuchando la corriente del río.
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Desde la terraza-mirador del puente monumental de Arganzuela podremos divisar, hacia el norte el puente de Toledo y hacia el sur el parque de Arganzuela
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Por último, el mirador Sur situado en la pasarela peatonal y ciclista que cruza el Manzanares a la altura del nudo sur, nos dará, hacia el norte, una completa perspectiva de la ciudad y, hacia el sur, el parque lineal del Manzanares.
Sierra de Guadarrama
La Sierra madrileña, recientemente declarada Parque Nacional, es una autentica desconocida para muchos. Su belleza y su magia le envolverán desde el primer momento. Existen numerosos miradores a lo largo de la Sierra del Guadarrama, por nuestra parte destacaremos ocho:
- El Mirador de la Ermita Virgen del Rosario, situado en Soto del Real, lugar perfecto donde contemplar el embalse del Manzanares.
- El Mirador del Chaparral, ubicado en Manzanares el Real nos expone el conjunto de La Pedriza, el valle de Samburiel y Manzanares. Además de la línea de montañas de la que se compone la llamada Cuerda Larga.
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El mirador de Quebrantaherraduras, en la misma zona que el Chaparral, desde él observaremos el sector central de la Cuerda Alta y el tramo alto del río Manzanares.
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El embalse de Navacerrada, lugar donde contemplar la presa y la depresión de Navacerrada.
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El mirador de la Ermita de San Antonio con preciosas vistas al Cerro de la Golondrina y de la Maliciosa, además de al Embalse de Navacerrada.
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El mirador de Guadarrama, situado en el propio municipio, nos permite observar los principales picos de la sierra: Siete Picos, Puerto de Navacerrada, Alto de las Guarramillas, Sierra de los Porrones o Cabeza Mediana, entre otros.
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El mirador de la Pelona nos ofrece perpectivas únicas de la depresión de Cercedilla y Los Molinos.
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Por último, desde el mirador del Cerro del Hilo, en Becerril de la Sierra, podremos observar toda la Sierra madrileña en sus 360 grados de amplitud. Podrá apreciar, al norte, La Maliciosa o la famosa Bola del Mundo, al sur la Cabeza Mediana, al este, la Cuerda de los Porrones y al oeste el Cerro de las Cabezas.
Tres Perlas
Por último, acabaremos esta breve sesión sobre miradores con tres puestos únicos:
El mirador de Abantos, situado en El Escorial, nos permitirá visualizar vistas únicas del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial e incluso podremos alcanzar con la vista el la ciudad de Madrid.
Mirador de "El Viso", cercano a Alcalá de Henares. Será necesario subir por caminos serpenteantes que nos lleven a la montaña de El Viso, para finalmente poder contemplar el horizonte que forma la ciudad con sus cuatro torres, el pirulí y la torre Picasso.
El mirador de Paracuellos del Jarama, a una distancia de apenas quince minutos en coche desde la parte norte de la capital, merece la pena visitar su mirador. Desde él disfrutaremos de un atardecer mágico, donde el sol cae sobre el horizonte madrileño, dándonos una fotografía única.
De antemano es necesario advertir de la dificultad que es elegir unos miradores sobre otros, no significando ni muchísimo menos que los aquí citados son todos. Recuerde cuál es la regla de oro cuando tratamos de Madrid: piense a lo grande, hay mucho más por descubrir.