Ingredientes
- 800 g. de tomates maduros
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla picada
- 1 pellizco de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1/2 cucharada de vinagre
- Orégano
- Pimienta
- Sal
- 6 hojas de gelatina neutra
- 120 g. de queso fresco
Elaboración
Trituramos con la batidora los tomates, el ajo, la cebolla, el orégano, sal, azúcar y pimienta. Colocamos en un cazo esta mezcla y calentamos durante unos 15 minutos a fuego lento. Ponemos las hojas de gelatina a remojo durante 5 minutos y escurrimos.
Incorporamos al cazo el zumo de limón, el vinagre y la gelatina, removemos un par de veces y apagamos el fuego. Dejamos que la mezcla temple un poco y le añadimos el queso fresco que habremos cortado en dados.
Rellenamos los moldes con la mezcla, dejamos enfriar y posteriormente reservaremos en el frigorífico durante unas horas. Podemos ponerle también albahaca, aceitunas negras, anchoas, alcaparras...