Receta: bombones de frambuesa

¿Te chifla el chocolate? Si no puedes resistirte a la delicia de un dulce bombón, te proponemos esta receta súper sencilla y que se puede adaptar a todos los gustos. Además es ideal como colofón a una cena o comida en familia o con amigos, amén de como capricho después de un duro día de trabajo. ¿En qué consiste? Son unos bombones de frambuesas que se hacen en muy pocos pasos y quedan deliciosos. Como siempre, la fruta del relleno puede ser la que más te guste, siempre y cuando quede bien con chocolate, pueden ser fresas, plátano, naranja, melocotón... la que más te guste.

Este tipo de recetas son ideales para sorprender a la pareja, ya que San Valentín es el momento típico de regalar bombones y flores, qué mejor entonces que aprovechar y meterte un rato a la cocina y, además, regalarle bombones saludables. Con esta idea que traemos en Libertad Digital no tardarás nada, se ensucia poco y además tu pareja quedará encantada.

Lo principal para que tus bombones de chocolate sean un éxito es elegir un chocolate de cobertura de calidad y un buen molde. Los mejores moldes para chocolate son los moldes de policarbonato, ya que se despegará fácilmente sin romperse, además, los bombones tendrán un brillo muy superior a los bombones hechos en moldes de otro material. Desde Libertad Digital te animamos a coger papel y bolígrafo y tomar nota para sorprender con dulces caseros en las fiestas que se aproximan.

Ingredientes:

• 200gr de frambuesas
• 150gr de chocolate negro 85%
• 100gr de yogur griego/ oikos natural
• una cucharada de aceite de coco

Preparación:

Lo primero que debemos hacer es lavar las frambuesas y bañarlas bien en yogur. Una vez las tenemos listas, las ponemos en una bandeja de forma que quepan todas separadas, y las metemos al congelador durante 30 minutos.

A continuación derretimos el chocolate junto al aceite de coco.

Sacamos las frambuesas del congelador y las bañamos con el chocolate. Las volvemos a colocar en la bandeja y al congelador de nuevo, ahora tan solo 10 minutos. Están listas para disfrutar, crujientes por fuera y blanditas por dentro, una delicia.