El café de después de comer o la merienda con los niños suele ser el momento del día que más apetece un dulce y, por qué no alguno elaborado por nosotros mismos, rico, fácil y además sin azúcares añadidos insanos. Por ello desde Libertad Digital proponemos la elaboración de un rico brownie-cheesecake que va a gustar a los más mayores y a los pequeños.
Esta receta es un pequeño mataantojos de dulce y mezcla a la perfección el chocolate con el queso. No dudes en probarla, además, es ideal para ponerla como tarta de cumpleaños o postre en cualquier celebración. Coge papel y bolígrafo y apunta para esta mezcla de sabores.
Ingredientes (para dos raciones):
- ocho cucharadas de cacao en polvo
- 450gr de queso fresco quark
- dos cucharaditas de canela
- dos cucharaditas de vainilla en polvo
- dos puñados de anacardos
- 12 huevos
- 100gr de aceite de coco
- 100gr de dátiles
- 40gr de frambuesas
- 340gr de copos de avena
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es moler la avena hasta hacerla harina, mientras tanto, ponemos a remojar los dátiles y después los trituramos en un poco de agua.
Una vez tenemos esto empezamos a preparar el brownie. Para ello, mezclamos tres huevos con la canela, el cacao, aceite de coco, 120gr de avena molida y los dátiles. Cuando lo tengamos bien mezclado añadimos medio puñado de anacardos. Lo vertemos sobre el molde previamente engrasado con aceite de coco y lo alisamos bien.
Ahora hacemos la cheesecake, ¿cómo? sencillamente batimos los huevos restantes junto con la vainilla, el queso quark y 50gr de avena molida. Una vez esto está bien mezclado añadimos las frambuesas y lo vertemos sobre el brownie.
Simplemente queda hornearlo a 180ºC durante 30-35 minutos, comprobando que queda bien cocinado y, pasado ese tiempo, se saca del horno y se deja enfriar para poder desmoldarlo.
Una vez frío y desmoldado lo decoramos con el resto de frambuesas y unos anacardos, en nuestro caso, cada uno lo puede decorar al gusto.