La mayor parte de los padres trabajadores de nuestro país tienen la misma duda cuando acaba la baja maternal y toca volver a la oficina: ¿quién cuida ahora al bebé? Enseguida se nos viene a la mente los tan socorridos abuelos. Para muchos son la mejor opción ya que consideran que dejar a un niño de apenas cinco meses al cuidado de una persona desconocida no es lo más adecuado, pero… ¿qué pasa cuando los abuelos están lejos, trabajan también o no tienen opción de poder quedarse con nuestro hijo? Entonces hay que ponerse manos a la obra para buscar una solución.
Hay muchos padres que deciden buscar a una persona para que se quede en su propia casa con el bebé mientras ellos están fuera. En este caso, es más complicado el proceso de búsqueda ya que la persona deberá inspirarnos total confianza para encomendarle el cuidado de nuestro hijo. Además, a muchas familias se les puede hacer muy cuesta arriba afrontar este gasto ya que en general es más caro que otras opciones.
La tercera opción es la escuela infantil y, como las otras dos anteriores, tiene ventajas e inconvenientes. El principal inconveniente son los virus. Todos los niños sea cual sea su edad, cuando entren en la escuela se pondrán malos. Los mocos, las gastroenteritis o los virus tipo boca-mano-pie están a la orden del día en todas las aulas y tarde o temprano vuestros hijos los cogerán. Son fastidiosos de pasar pero, por norma general, los niños se curan en tres o cuatro días.
En las escuelas infantiles, los niños aprenden a relacionarse con otros, a ser independientes o a responsabilizarse de las cosas. Esto no quiere decir que no lo puedan aprender también si se quedan en casa pero en la escuela infantil, alejados de su círculo de confianza, pueden potenciar muchas de estas características. Si nos decidimos por esta opción, nos surgirá otra duda: ¿escuela pública o privada?
¿Qué es lo mejor?
En realidad, las dos opciones son buenas. No dista demasiado el método de enseñanza en las escuelas públicas y privadas. Lo que puede hacer inclinar la balanza a un lado o al otro son pequeños detalles y, sobre todo, nuestro nivel de renta. En las escuelas públicas se priorizan las rentas más bajas para que todo aquel que lo desee pueda tener acceso a este tipo de educación. En las escuelas privadas no se tiene en cuenta el nivel de renta y, aunque en muchas ocasiones se cree que son más caras que las públicas, no tiene por qué ser así si tenemos en cuenta el denominado "cheque guardería" o "cheque de educación infantil".
El "cheque de educación infantil" es una beca que tienen prácticamente todas las Comunidades Autónomas o ayuntamientos para ayudar a las familias a costear este tipo de educación. Por regla general, tiene una cuantía de entre 100 y 160 euros al mes durante el tiempo que dure el curso escolar. Para tener acceso a ella también se tendrá en cuenta el nivel de renta familiar aunque prácticamente todo aquel que la solicita tiene acceso a la misma.
El periodo para solicitar las becas para el curso 2017/2018 suele comenzar por estas fechas. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, el plazo de solicitud ya está vigente y se cerrará el próximo 4 de abril. Para solicitarla tan solo tendréis que rellenar un formulario y, si aceptáis que la Consejería de Educación acceda a vuestros datos como el padrón, la vida laboral o la renta del año anterior, tan solo tendréis que aportar una fotocopia del libro de familia.
Algo que mucha gente no sabe es que incluso podéis solicitar la ayuda aunque vuestro hijo no haya nacido. Si tenéis claro que el curso que viene irá a la escuela infantil cuando os reincorporéis al trabajo, podréis pedir la beca siempre y cuando ya tengáis plaza en una escuela y vuestro bebé vaya a nacer antes del 1 de noviembre de 2017.