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Comienza el curso escolar

Ya estoy aquí, echándote de menos y deseando que regreses de Alaska. Y envidiándote mucho, para qué negarlo, me hubiera encantado acompañarte en ese viaje. Pero Molina de Segura y Brunete me esperan para tocar con Fangoria. Otra vez será.

Pues sí, volvemos a lo mismo. Yo también he hecho mis propósitos de enmienda, los de siempre y alguno nuevo. Y mentalmente he organizado mi calendario hasta finales del 2016. Otra cosa es que luego las circunstancias impidan que ese calendario se cumpla del todo. Sé que en lo profesional no nos saltaremos una coma, siempre a costa de sacrificar la agenda personal. Ya veremos.

Tienes razón cuando dices que he disfrutado mucho de estas vacaciones a medias. Tanto, que ayer me descubrí a mí misma defendiendo ante Nacho las del año que viene. Estoy desconocida. Ahí te dejo una imagen mía nadando en la piscina el Hotel Emperador, nuestro cuartel general veraniego.

El título de esta entrada no es solamente un lugar común. En mi caso, es cierto. Como cada curso, me he matriculado en la carrera de Historia en la UNED, pero este año sí que me dispongo a presentarme a los exámenes, aunque sea de una única asignatura. Ahora que terminamos la obra de la biblioteca y tengo todos mis libros ordenados, no puedo esperar más para seguir estudiando, aunque sea despacio. No podré presentarme a los exámenes en primera convocatoria, así que tendré que jugármelo todo en septiembre. Te estás enterando ahora mismo de esta decisión, es cosa de hace un par de días y tengo muchas ganas de cumplirla.

Parte de la culpa de este nuevo ímpetu estudiantil la tiene nuestra visita a principios de verano a la excavación arqueológica de la cueva del Sidrón en Asturias. Es mi segunda excavación, como estudiante de Prehistoria estuve en la cueva del Castillo. Bueno, y un día estuve excavando de forma simbólica en Atapuerca gracias a la amabilidad de José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. De nuevo la amabilidad de los profesores ha permitido que compartamos esta experiencia asturiana. A través de Javier Fernández de la Vega estábamos al tanto de la importancia de este yacimiento tan rico en Neandertales, mi pasión. Así que él habló con Marco de la Rasilla, director del proyecto, y nos acogieron como excavadores ocasionales. A ti, a mí y a mi amigo Iván, muy culpable también de mantener mi ilusión por seguir estudiando la carrera. Fui absolutamente feliz, muy agradecida con todo el equipo por lo bien que nos trataron. Juro que si alguna vez me toca una lotería financiaré estas excavaciones tan importantes para conocer la evolución de la humanidad y que nunca consiguen dinero suficiente para llevar a cabo sus estudios con plena dedicación. Te dejo unas fotos que no has visto, recuerdo de esos días estupendos.

Ya has comentado nuestro viaje a Las Vegas y Los Ángeles, poco más puedo añadir. Lamento que en los casinos la música esté tan alta para atraer a los turistas jóvenes que ya no se escucha el sonido de las máquinas tragaperras, una sintonía que a mis oídos resulta celestial. Estoy enamorada de las tragaperras, qué pena que en España sólo tengan las más feas y sosas. Es un paraíso encontrar máquinas tan bonitas y descubrir a tus artistas o películas favoritas. Esta vez no tuve suerte en el juego y ninguna tragaperra se convirtió en fetiche. Michael Jackson, Dolly Parton, ZZTop, Grease, Star Trek, el Mago de Oz, Godzilla… las tendría todas en casa.

Cuando estoy en Los Ángeles siempre pienso "es la última vez que vengo, ya me da igual regresar", pero cuando llego a España se me olvida y ahora mismo cogería un avión y me plantaría allí. Y eso que esta vez nuestro hotel fetiche, el Beverly Hills, nos decepcionó un poco. El servicio, los muebles… a ver, no está mal, es un hotelazo, pero desde su renovación ya no es lo que era. Tiene que ver con el nuevo dueño, el sultán de Brunei, que además en su país mantiene un régimen homófobo (lapidación), misógino y racista. Así que la próxima vez nos vamos al Chateau Marmont. Aún así, la entrada y las piscinas siguen siendo mis favoritas de todos los hoteles del mundo. Con una foto tuya en la piscina y otra mía en la entrada me despido y te mando besos.

Ten mucho cuidado si te metes en uno de esos bosques de Alaska y te encuentras con un oso, que tú eres capaz de pensar que es monísimo y querer ponerte a jugar con él. Yogui, Bubu y el osito Misha son dibujos animados.

Vamos a usar este espacio para comunicarnos, dejarnos recados, enseñarnos las fotos y noticias que descubrimos... para contarnos todas esas cosas que no nos da tiempo a comentar en el día a día. Esto es, en definitiva, un blog cerrado al que sólo tenemos acceso nosotros dos, una extensión de nuestra vida

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