Toñi Moreno entrevistó a Bertín Osborne en un especial de Navidad titulado Su casa es la suya, en Telecinco, que sirvió al cantante para celebrar sus 40 años de carrera musical y, de paso, aclarar su situación tras un periodo de dudas sobre su situación familiar y personal. Lo hizo reuniéndose con su ex, Fabiola Martínez, y toda su descendencia, cuando está a punto de cumplirse un año de su separación, en un emotivo reencuentro.
Fabiola reconoció que fue ella la que decidió en última instancia dar el paso de la separación. Ella perdió su propia personalidad por tener que dedicarse por completo a Bertín, que reconoció que las cosas no iban bien. "Es la mejor decisión que podíamos tomar", dijo en el programa, subrayando que no hay posibilidad de reconciliación: "Hay gente con la que nos llevamos bien que piensa que vamos a volver, y yo no lo veo tan claro", dijo, explicando que de todas formas conservan un bonito vínculo.
Bertín Osborne explicó que lo que más le amargaba de todo era vivir en Madrid, lejos del campo. "Nos adoramos y nos vamos a seguir viendo", dijo por su parte respecto a Fabiola, reconociendo que "vuelvo loca a la gente. Ahora que estoy solo es una relajación brutal". "No puedo dormir en una cama con alguien, tengo que tener dos camas porque muevo, abro las ventanas en invierno, pongo la tele, escucho la radio y leo, todo al mismo tiempo".
Fabiola es consiente de que dentro de poco Bertin volverá a tener pareja, algo que tiene "más que asumido desde hace mucho" y formuló un deseo sobre cómo deberían ir las cosas: "Me gustaría que le tuviera cariño y respeto a mis hijos. Si va a compartir su vida con mis hijos tiene que tenerlo. Y eso significará que lo quiere".
A lo largo del programa, Bertín se emocionó recordando a Sandra Domecq, su fallecida primera mujer y madre de sus primeros cuatro hijos, el primero de ellos también fallecido de bebé. Bertín se arrepiente de no haber pasado tanto tiempo con sus hijos, Alejandra, Eugenia y Claudia, durante su juventud: "Era otra edad, otra manera de vivir, en aquella época solo cantaba y eso eran giras por América de cuatro o cinco meses".
Bertín, en definitiva, es consciente de haber sido un padre ausente en el pasado y no quiere que eso se repita. "Disfruto de lo que tengo, he vivido mi vida según ha llegado, a mí me vienen dadas las cosas y no me quejo de nada", aseguró, aclarando que la televisión le da más estabilidad que la música y favorece que no haya grandes giras.