Carlos Algora ('La isla de las tentaciones'), detenido por abuso sexual en grupo

La Guardia Civil arrestó el martes a tres hombres por su supuesta participación en los abusos sexuales denunciados por una mujer francesa el pasado mes de febrero. La víctima denunció que la drogaron durante el transcurso de una fiesta privada ilegal celebrada en una casa de la localidad de Colmenarejo (Madrid).

Los detenidos son sevillanos y uno de ellos es Carlos Algora, un conocido rostro de la televisión por su participación en el programa La isla de las tentaciones, aún en emisión en Telecinco. El detenido de 34 años, que se presentó al casting como empresario, fue arrestado en Las Palmas de Gran Canaria, donde había viajado con otros participantes del programa.

Según el periodista Nacho Abad, el delito que se les imputa es abuso sexual y no agresión, porque los tres detenidos no ejercieron ni violencia ni intimidación contra la víctima, sino que se habrían aprovechado de su estado semiinconsciente para mantener relaciones con ella. La denunciante explicó que pudo ser drogada con burundanga, ya que apenas recuerda aquella noche, solo un momento en el que varios hombres se aprovechaban sexualmente de ella al mismo tiempo y sin su consentimiento.

La operación policial continuó al mismo tiempo en la provincia de Sevilla, donde se procedió a detener a los otros dos sospechosos, según confirmó la Guardia Civil. A todos ellos se les investiga por su presunta implicación en un delito de abuso sexual y se encuentran en estos momentos bajo custodia policial.

Los hechos ocurrieron en una vivienda alquilada para hacer un evento sobre el mundo del motor, pero al mismo llegaron hasta medio centenar de personas procedentes de una fiesta en una conocida discoteca de Madrid. El dueño del chalé observó a través de las cámaras de seguridad que había demasiada gente por lo que llamó a la Guardia Civil, que desalojó la fiesta sobre las 22:00 horas. La mayoría de los asistentes no llevaba mascarilla ni respetaba la distancia de seguridad, teniendo en cuenta que ninguno era conviviente.