Tercera gala de Supervivientes con juego de supervivencia a modo de prólogo. Ambos equipos, Siervos y Mortales, se las vieron y desearon en una prueba que provocó uno de los momentos más amargos de todo el concurso de Ana María Aldón, que efectivamente no ha tenido su mejor semana.
El juego requería colocar una serie de piezas sobre la plataforma mientras saltan con cuidado sobre una plataforma móvil que puede derribar de nuevo la estructura.
El equipo de los Mortales se hizo con el triunfo tras la enorme equivocación de Ana María Aldón, que tropezó en el último instante derribando su construcción de fichas. Todo casi en el último momento, después de más de cinco minutos de lucha de todos los participantes.
"Ana María, estas cosas pasan cuando uno juega y se arriesga", quiso consolar Jorge Javier a la mujer de Ortega Cano, con cara de circunstancias y muy cerca de Antonio Pavón, el torero que ha provocado cierto conflicto con su entorno familiar. Las lágrimas por el tropezón vendrían después.
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— Supervivientes (@Supervivientes) March 5, 2020
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¿El premio de los ganadores? Una gigantesca tortilla de patatas a devorar en un minuto.
El mal momento de Ana María Aldón vino tras unos días tensos por su discusión con Rocío Flores, que recriminó a la mujer de Ortega Cano el escaso apoyo recibido por las presiones de Antonio Pavón. La joven no dudó en abroncar a Ana María, a la que acusó de "acercarse" demasiado al torero. Unas declaraciones que han obligado al mismísimo Ortega Cano a salir a la palestra y manifestar que mantiene la confianza en su mujer.