Mila Ximénez atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida, así lo ha confesado ella misma durante estos últimos días en Sálvame. La boda de Belén Esteban, de la que se quejó por la presencia de fotógrafos y la intranquilidad que eso le genera, desembocó en un cruce de acusaciones entre ambas. Mila y su amiga escenificaron un agrio enfrentamiento en el que sacaron sus trapos sucios, poniendo en evidencia que su amistad se estaba tambaleando.
Este viernes, la revista Semana ha publicado unas imágenes en las que se puede ver al equipo del programa acudiendo a un bar cercano a las instalaciones de Telecinco. Hasta allí llegó Mila Ximénez, muy sonriente y acompañada de Belén Esteban. La ex de Manolo Santana había amenazado minutos antes en directo con abandonar el programa debido a las presiones y el cansancio que está sufriendo.
"Me siento atrapada. Necesito estar más tiempo conmigo. No quiero sufrir más. Quiero otra vida que no sea esta. Esto se suma a cosas personales y a cansancio. Tal vez estoy pasando por un momento de depresión o cansancio. Me cuesta mucho venir, no tengo ganas de nada. Llego a casa y cierro con pestillo y pongo la alarma. No paso ni por el salón, me meto en la habitación. No cojo ni el teléfono a nadie", confesó.
Pese al enfrentamiento previo, Belén se mostró muy cariñosa con su compañera, actitud muy criticada en las redes sociales, que han calificado de "farsantes" a las colaboradoras. Espectadores del programa han mostrado su malestar ante lo que califican como un "teatro" para ganar audiencia y dar espectáculo.
Otros en cambio, valoran la actitud de Belén Esteban con su amiga y sus ganas de animarle a que continúe en el programa. Si finalmente Mila tomase dicha decisión sería la tercera baja importante en menos de dos meses. Primero fue Carmen Borrego y, más tarde, fue su propia hermana, Terelu Campos, la que dio el adiós al programa.