Después de quedar finalista de Gran Hermano Dúo y renovar su imagen por completo frente a los espectadores, Kiko Rivera se erigió defensor de su madre, Isabel Pantoja, cuando se anunció su fichaje por la actual edición de Supervivientes. El paso de la tonadillera por Honduras está revolucionando el reality y no hay tertulia en la que ella no sea la protagonista.
Antes de tomar rumbo a Honduras junto a sus compañeros, la artista dejó por contrato que sus hijos Kiko y Chabelita Pantoja se turnasen en las tarea de defensor en las diferentes galas. Sin embargo, todo parece indicar que no va a ser así. Este jueves durante la gala de Supervivientes presentada por Jorge Javier Vázquez, el hijo de Pantoja no acudió al no haber llegado a un acuerdo económico con la productora.
En su lugar será su hermana la que se encargue de la defensa de su madre. A diferencia de Kiko, la joven acudirá al plató en las misma condiciones que el resto de defensores de concursantes. La hija de la cantante se ha mostrado muy agradecida con las constantes referencias que hace su madre a ella desde Honduras y está dispuesta a defenderla hasta el final.
Según publicó este jueves la revista Lecturas, Kiko pretendía no solo cobrar por sentarse en el plató sino que, además, exigía una cantidad que sobrepasaba "toda lógica": "Kiko pretendía cobrar más que el propio presentador", informaron a la publicación fuentes cercanas al programa.