La segunda gala de Supervivientes 2019 comenzó con un anuncio inesperado para los espectadores. Una noticia que hacía presagiar que la noche no sería nada fácil para Jorge Javier Vázquez: Lara Álvarez no pudo acudir a su puesto de trabajo debido a una indisposición.
La presentadora faltó a su cita por un problema médico del que no se dieron más detalles. Aunque su compañero Jorge Javier tranquilizó a sus familiares y seguidores del formato: "No podrá presentar hoy desde Honduras. Quiero tranquilizar a su familia. Solo está indispuesta". Todo apunta a que su ausencia se debe a una afección leve que no le impedirá seguir con su labor en futuras galas.
"¡Te enviamos muchos besos y abrazos para que te recuperes pronto, Lara Álvarez! ¡Te echaremos mucho de menos esta noche!", escribió la cuenta oficial de Instagram de Supervivientes 2019. Ella por su parte no se pronunció a través de las redes sociales pero todos sus compañeros le enviaron mensajes de apoyo y tranquilizaron a sus seguidores.
El que más sufrió su ausencia fue Jorge Javier Vázquez que, desde el plató de Telecinco, tuvo que ejercer de maestro de ceremonias desde Madrid y poner orden en la isla durante las pruebas y las discusiones. De hecho, hubo momentos en los que el caos se adueñó de la gala, como cuando Carlos Lozano, Dakota y Toñi Salazar se enzarzaron en una agria discusión y el presentador tuvo problemas para conseguir silenciarlos. Y es que si algo habían demostrado ya los nuevos supervivientes es que son algo rebeldes, especialmente algunos de los más jóvenes como Violeta o Dakota, que ya consiguieron enfadar a Lara Álvarez en la primera gala, por lo que la labor del presentador fue especialmente complicada.