Desde el comienzo de la nueva edición de La Voz en su cambio de cadena a Antena 3 siempre se ha hablado del complicado carácter de Paulina Rubio, que ejerce de coach junto a Antonio Orozco, Luis Fonsi y Pablo López. Hace unas semanas se publicaron las exigencias que la mexicana pondría durante las grabaciones y que complicarían y retrasarían la agenda prevista por la productora. A pesar de que en la emisión y en las redes sociales los coaches aparentan cordialidad, parece que la cantante no termina de encajar con sus compañeros de programa y, según desvela Look, hace unas semanas se vivió una de las broncas "más descomunales" que se recuerdan en el talent musical.
Durante la grabación de las batallas finales del concurso, la chica dorada decidió expulsar a uno de los favoritos de la edición que pertenecía a su equipo sin atender a los consejos de su asesor Antonio José. La decisión de expulsar a un claro ganador fue muy criticada por sus compañeros, que le hicieron ver su malestar y le reprendieron delante de las cámaras. La mexicana defendió su postura y tras unos minutos de tensión, decidió quitarse el micrófono y abandonar el plató.
Sus compañeros quedaron muy afectados y Antonio José rompió a llorar al no entender la situación que se había originado. "Si Paulina no recibía alguna disculpa por parte de sus compañeros ella no quería volver", asegura un testigo presencial al medio. Tras más de una hora de negociaciones la artista regresó a su silla para continuar con las grabaciones. Habrá que ver cómo edita el programa este momento y si los espectadores seremos testigos del monumental encontronazo.