Aún no se ha cumplido un mes de concurso y parece que GH Dúo no está dispuesto a dejar escapar a otro Pantoja, como ya ocurrió con Chabelita en el VIP, que se convirtió en la primera expulsada de la edición. El programa está poniendo todo de su parte para que la imagen de Kiko Rivera y su mujer Irene Rosales se mantenga impecable. Ocurrió con la "sorprendente" confesión del hijo mayor de Isabel Pantoja ante toda España y sus problemas con las drogas, con la que se ganó a gran parte de la audiencia por su valentía para salir del agujero. Un personaje imprescindible para su lavado de imagen fue Irene, la mujer coraje que le sacó adelante y que tuvo sus propios problemas dentro de la casa cuando sufrió un aborto espontáneo. Una pareja querida, importante, con mucho caché y cuidada por el programa que, sin embargo, no se ha ganado a toda la casa.
Esta semana, Kiko e Irene pudieron disfrutar de un vídeo con imágenes de sus hijas Ana y Carlota, ya que la pequeña cumplió su primer año el 30 de enero. La organización de GH quiso tener esa deferencia con la pareja, pero no ocurrió lo mismo con Fortu y Yoli. La hija de ésta también cumplió años, en este caso 29, y pidió con tres días de antelación que le concedieran algún detalle. Pero no hubo respuesta del programa y, como es lógico, la injusticia provocó la ira del cantante de Obús y su novia, que no pudo contener las lágrimas. "También tenemos hijos los demás", dijo resignada. "Parece que el concurso solo es de Kiko Rivera, solo les dan cosas buenas a ellos y encima se está tocando los cojones". No se puede negar que, como siempre, el esfuerzo de Rivera dentro de la casa es más bien bajo.
Decididos a ganarse al líder en el que parece que se ha convertido Rivera, algunos compañeros le contaron por detrás que Yoli y Fortu se habían referido a ellos como los Pantojos, algo que en realidad no ocurrió. Y que a Kiko le mencionaran a su madre no le sentó nada bien. "El que toque lo mío, se las va a ver conmigo. A mi madre no la toca nadie ni mencionan mi puñetero apellido, rockero de los cojones", gritó refiriéndose a Fortu.
Ya en la gala, Jorge Javier preguntó al resto de concursantes si creían que Kiko e Irene tienen privilegios. El silencio fue sepulcral y solo se atrevió a hablar Fortu. "Están acojonados". El público aplaudió. "¿Yoli, crees que algún concursante os ha hecho la cruz?", dijo el presentador. "¡Kiko!", contestó. Efectivamente, Kiko confesó que les ha hecho la cruz y cree que el cantante habla de él porque es "lo fácil". "Ay, ay, ay, Pantoja es lo que hay", se puso a cantar. Pues, efectivamente, parece que Kiko sí que utiliza su apellido para hacerse grande.
El toque de Jorge Javier
El pasado martes ya vimos que Fortu y Yoli "molestan" y no están dando todo el juego que se espera para el programa. Su estrategia está clara: pasar desapercibidos, no meterse en peleas y mantenerse el mayor tiempo posible en la casa para acumular dinero. "Yo hasta que no me nominen no voy a decir nada. Cuanto menos salgamos [en los vídeos] más duramos. Cuando nos nominen, si hay que dar la cara, pues la damos y ya está. No meternos en líos, como somos nosotros. Que se maten ellos".
Esta actitud de apatía, que tan solo es una estrategia más en el juego, les valió una reprimenda de Jorge Javier. "¿No se os cae la cara de vergüenza? Eso no es concursar en Gran Hermano. Es como si vas a un concierto y no cantas por si acaso desafinas". Parece que esta vez los más "anónimos" no tienen cabida en la casa. Con la reciente expulsión de Candela, GH Dúo ya tiene dos nuevas "víctimas" de las que deshacerse.