Durante 168 programas, el biólogo ovetense Fran González ha mantenido en vilo a millones de espectadores durante su participación en Pasapalabra y tras batir dos récords: el concursante que más entregas ha jugado y acumulando un bote de 1.542.000 euros. Un dinero que, tal y como ha contado a Chic un día después de su victoria, pretende usar para ayudar a su familia: "Podrán tener una vida más holgada". Un rosco millonario para el que llevaba años preparándose: "Veía todos los roscos y analizaba las palabras raras. He buscado la base etimológica de muchas palabras por lo que pudieran preguntarme. He estudiado algo de griego y latín. No me he estudiado el diccionario, pero sí que he dado repaso a ciertas palabras. Pero sin obsesionarme".
Asegura que tras ganar el bote "ha recibido muchas muestras de cariño por la calle y las redes sociales". "Es un sueño. El aprecio que te muestra la gente es algo impagable. Siento que ahora puedo cumplir todos los sueños que tengo en la vida. Hay un poco de furor, pero la gente es muy amable. Me paran en todos sitios: en la residencia, en la universidad y en la calle. El cariño que me muestran me enriquece y me siento orgulloso de poder generar emociones en gente que no conozco".
Y aunque algunos en su entorno ya sabían el secreto de su victoria (la final se grabó el 28 de diciembre), otros se enteraron por las promociones de Telecinco: "Tuve que disimular con la gente de la universidad. Pero tengo la suerte de ser bastante discreto en mi vida en general. Cuando me preguntaban siempre les decía: 'La verdad es que lo veo bastante complicado'. A otros sí les decía que estaba al caer".
Boris Izaguirre ha sido una pieza clave en su victoria pues, tal y como desveló, el escritor y presentador ha sido uno de los invitados "más especiales": "Boris estuvo en mi primer programa en marzo y ha estado en el último. Era una manera de cerrar el círculo. Aunque todos los invitados famosos han tenido buena disposición y me lo he pasado bien".
También habló sobre la cantidad real que recibirá: "Hacienda se queda un 48% del dinero, poco menos de la mitad. Se queda en unos 800.000 euros". "No es justo. Es un dinero ganado con mi esfuerzo, no es como cuando a alguien le toca la lotería. Ahí depende más del azar. Esto es un trabajo. Pero no soy avaricioso, aún así es bastante dinero con el que pienso ayudar a más gente: mi familia, una ONG, seguir formándome... Tengo 29 años y me queda mucho porvenir y esto es un gran colchón".