La parte cursi de los Emmy la puso Glenn Weiss, ganador por la dirección de la gala de los Oscar, que pidió matrimonio a su prometida. "No te menciono como mi novia porque en realidad te quiero llamar mi mujer", dijo con el Emmy en la mano durante su agradecimiento. Qué hostia. La mujer subió al escenario, hubo anillo viejo y rodilla en el suelo. Keri Russell, que ha formado parte de una de las mejores series (The Americans) y es nuestra Felicity, dijo a Matthew Rhys, al que sí premiaron, lo que cualquier mujer normal: "Si me propones matrimonio te doy un puñetazo en la boca". Lo de Glenn Weiss parece ridículo, pero a lo mejor la novia, en lugar de salir corriendo, subió al escenario porque lo quiere y no deseaba que hiciera el ridículo, aunque quisiera casarse (pero no así), aunque luego en casa le diera ese puñetazo en la boca. Estoy pensando en ese brete. Pero también supongo que yo no estaría ni cinco minutos con un tipo capaz de hacer tal cosa.
La parte política la pusieron algunas actrices. Alison Janney llegó a los Emmy con un bolso (una cartera) en la que se leía ‘I’m a voter’. Y cuando Rachel Brosnahan subió a por su chisme como mejor actriz de comedia por La maravillosa señora Maisel también fue por esa línea y pidió al público y a los espectadores que fueran a votar en noviembre. Fue más divertida Alex Borstein, mejor secundaria en comedia por la misma serie, cuando confesó que no llevaba sujetador (no hacía falta) y cuando recomendó a las mujeres que se sentaran en el retrete. Fue tan graciosa como aquella de First Dates que sostenía que cuando una se hace mayor se da cuenta de dos cosas, de que el queso es muy caro y de que todo el mundo se droga.
Lo de las elecciones. Ya saben que cada dos años, el 6 de noviembre, los estadounidenses votan para renovar toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Es verdad que las que animan a votar no dicen a quién, pero, vaya, el Partido Republicano controla ambas cámaras (por muy poco en el Senado). Y si Trump ya tiene difícil aprobar leyes, mucho peor sería para él si los Demócratas avanzaran. Y ahí está la cuestión. Ver cómo andan las cosas para el presidente antes de las elecciones de 2020. El hashtag ‘I’m a voter’ no pide el voto para los Demócratas pero habla de aborto, el calentamiento global, el control de armas, el matrimonio homosexual… Julia Louise-Dreyfus sí pide en una campaña llamada multiplyyourvote.org el voto para los Demócratas recordando lo importantes que son las elecciones del 6 de noviembre. Empieza describiendo a un presidente inepto y luego: "Eso es lo que yo interpreto" (en ‘Veep’).
En una entrevista en SModa, Concha Velasco ha dicho que ya no quiere convencer a nadie. Que cree que el ‘no a la guerra’ en los Goya fue un error. "Tengo derecho a opinar pero me reservo mis ideas para mí. A día de hoy sólo me manifestaría por las pensiones, porque sí es algo que me afecta". Pero lo curioso es otra cosa que cuenta: "Cuando me operaron del cáncer, en el pasillo del hospital otro enfermo me recriminó que los actores nos creíamos los altavoces de todos. Que no aceptábamos otras posiciones". Yo no sé si me sentiría peor con una proposición de matrimonio en los Emmy o con un señor soltándome esas cosas en el pasillo de un hospital.