María Teresa Campos reapareció por sorpresa este miércoles en el plató de Sálvame, coincidiendo con el estreno de Kiko Matamoros como portavoz de la audiencia, y protagonizando un momento de lo más incómodo para su hija Terelu Campos, a pesar de la buena noticia que traía su madre.
Justo cuando Kiko y Terelu se encontraban enfrascados en una intensa discusión en la que volaban los cuchillos y el nuevo defensor aseguraba a su compañera que se sentía mucho mas tranquila cuando el puesto lo ocupaba su madre, María Teresa cogió el micro dispuesta a entrar en plató. Sin embargo su hija se lo prohibió amenazando con abandonar Telecinco dirigiéndose al director. La presentadora, ante el revuelo, optó por abandonar el plató, asegurando que"venía a darle un beso a mi hija y ya está".
Sin embargo, María Teresa no se libró de las preguntas de Carlota Corredera y compartió con todos los espectadores una buena noticia que pilló a todos por sorpresa: "Cuando te da un ictus y pasa un año, te hacen una resonancia" y el resultado no podía haber sido más satisfactorio: "Estoy completamente recuperada, como si no hubiera pasado nada. No me ha quedado ninguna secuela. No me podían haber dado una mejor noticia" apuntó María Teresa, que se marchó sin aclarar los motivos de su presencia en Telecinco.