Poco antes de las diez de la noche, la representante de Reino Unido, SuRie, salió al escenario a interpretar el tema "Storm", que en ese momento se convirtió en uno de los más coreados del público congregado en el auditorio Altice Arena en Lisboa.
Todo transcurrió en un abrir y cerrar de ojos y la realización encargada de esta 63 edición anual de Eurovisión apenas permitió vislumbrar algo, pero un espontáneo consiguió saltar al escenario e incluso arrebatar el micrófono a la cantante.
Momento que quedará por desgracia en la historia de #Eurovision
¡GRANDE SURIE Y SU FUERZA! ¡QUE PEDAZO DE ACTUACIÓN!#FinalEurovision
— Mario.G (@mario_mge) 12 de mayo de 2018
Los encargados de seguridad enseguida desalojaron al espontáneo, que gritó unas palabras apenas distinguibles al auditorio antes de ser interceptado. SuRie contempló la escena con cara de circunstancias pero siguió entonando el tema antes de retomar con normalidad la canción, entre aplausos del público.
Reino Unido rechazó repetir su interpretación al final del concurso, tal y como propuso la propia organización.