Esta semana le ha tocado a Albert Rivera pasar por la morada de Bertín Osborne en su programa Mi casa es la tuya. Desde el principio de la charla, no ocultaron la simpatía que sienten el uno por el otro, e incluso se lanzaron algún piropo: "Este uno de los mejores programas que se hacen en la televisión española", comentó Rivera para camelarse al presentador.
Entre risas y anécdotas, el líder de Ciudadanos recordó su infancia en La Barceloneta y habló sobre su familia: "Todos mis abuelos son de Málaga. Se conocieron con origen malagueño, pero en Barcelona. Yo soy charnego. Tengo mitad y mitad. Para unas cosas soy catalán, pero por otra tengo mi parte andaluza. Uno de cada cuatro catalanes tiene un padre o una madre de Andalucía". "Mis padres tenían una tienda de electrodomésticos. Vivíamos bien. Llegó la crisis y empezaron a despedir a gente y endeudarse. Y han tenido que cerrar su negocio después de treinta años y pidiendo un préstamo. Mi padre se quedó en paro con 62 años y ha encontrado trabajo de comercial. Y mi madre se ha montado una tienda de comidas caseras con mi tía. Y trabajando 10 o 12 horas al día", narró el político en lo que prometía ser su entrevista más íntima. "Tenía la idea de hacer educación física y ser entrenador o formar a gente. Lo de ser abogado ya fue en la adolescencia", a lo que Bertín contestó: "¿Y presidente del Gobierno?". "Una tía mía decía que iba a ser ministro. Frase de abuela, vamos", bromeó el de Ciudadanos.
Recordando su infancia narró uno de los momentos más duros que marcaron su vida: la muerte de dos de sus tíos, uno por las drogas con 35 años y otro de SIDA en los años 80. "Es un tema que me ha marcado, fue un shock porque les quería un montón", dijo visiblemente emocionado.
Rivera confesó que su entrada en política fue por casualidad: "Me llegó sin darme cuenta. Salí en un manifiesto de intelectuales en Barcelona que decía que los que no éramos nacionalistas, ni del PP o PSOE, no teníamos donde agruparnos. Yo no quería ser candidato. Pero al no haber acuerdo, por casualidad en un congreso, eligieron a los quince primeros por orden alfabético de la ejecutiva. Y como no había acuerdo para presidente, me pusieron ahí. Me fui un viernes a un congreso de un partido y regresé siendo el elegido" y terminó sincerándose: "Lo que más me ha costado es el tema de la privacidad". Sin embargo, no tuvo reparos en hablar sobre la relación con la madre de su hija y de Bea, su pareja, con la que lleva tres años de relación.
En cuanto a los riesgos de ser un político tan conocido, Rivera declaró que le llegaron a enviar un paquete con una bala, una fotografía suya y una nota"diciendo que si no abandonaba Cataluña en tres meses, me mataban.A mis padres les rompieron el cartel de la tienda y fueron unos chicos que iban conmigo a clase".
La entrevista dio para tanto que incluso hablaron sobre Donald Trump, presidente de EEUU. Rivera mostró su preocupación por la relación del magnate con los europeos: "La economía depende mucho de EEUU. Imagínate a Rajoy o a mí diciendo en un debate: 'Soy muy rico'. Te matan en España".
Sobre la posibilidad de ser elegido presidente del Gobierno y la situación en Cataluña, el líder de Ciudadanos afirmó: "Aunque no puedo hablar en términos absolutos, creo que Cataluña no será independiente", y finalizó la entrevista diciendo que, si le tocara gobernar el país, sería para "cambiar las cosas".