Javier Bardem estuvo presente el pasado domingo en los Oscar ya que fue el encargado de entregar el premio a la Mejor Dirección de Fotografía junto a Meryl Streep. La gran noche del cine se alargó gracias a la tradicional fiesta que ofrece Vanity Fair después de la gala, a la que acudieron la mayoría de los invitados, entre los que no faltó nuestro actor más internacional, y a la que se sumó un buen número de celebridades.
Esta vez, Bardem no acudió acompañado de Penélope Cruz, pero está claro que tiene su hueco hecho en Hollywood y se rodeó de amigos con los que parece que lo pasó en grande. Entre ellos Salma Hayek, una de las mejores amigas del matrimonio y con la que estuvo bailando y cantando junto a los mariachis a la salida de la fiesta. Cuando los actores se disponían a abandonar el local, se encontraron con un grupo al que no dudaron en unirse para poner el toque latino al fiestón de Hollywood.