Todos los años el festival de Eurovisión termina copando titulares en los medios de comunicación, pero nunca por su relación con la música. TVE lo ha vuelto a hacer un año más, y el sábado ofreció un despropósito de gala que rezumaba cutrez por todos los lados y que terminó con un miembro del jurado agredido fuera del plató. Los eurofans, eurohooligans más bien, no tomaron de buen grado la victoria de Manel Navarro y se desató un caos en plató que ni siquiera el presentador, Jaime Cantizano, supo cómo aplacar.
Tras la agresión a Xavi Martínez, el conductor de la gala no se ha quedado callado y ha tendido la mano a su compañero de programa: "Agredir e insultar no está en las reglas de un programa de televisión, ni en la música ni en la vida. Esto no representa a todos los seguidores de Eurovisión", comentó desde su programa de radio, dando pistas sobre el presunto agresor: "Me llamó la atención que profesionales que se dedican a este mundo reaccionaran de esa manera, me da hasta pena". Para Cantizano, Xavi Martínez fue agredido "por dar su opinión y no podemos darlo por normal o dejarlo en lo templado".
Una accidentada gala que acabó con la ilusiones del presentador que se mostró "muy ilusionado como eurofan y como profesional" por encargarse de presentar la gala de este año. En su opinión no se puede justificar un hecho "inadmisible" y espera que "se denuncie a esa persona, sea quien sea, y se le ponga nombre, porque el sábado fue Xavi, pero dentro de unos días puedo ser yo".