Hacía tiempo que no sabíamos nada de Rappel, más allá de los photocalls y cumpleaños de amigos en los que se le suele ver. La última vez que supimos de él en televisión fue durante su participación en Gran Hermano VIP. Esta semana, Bertín Osborne se trasladaba a la casa del vidente en el programa Mi casa es la tuya: un espectacular dúplex situado en el barrio de Salamanca valorado en casi tres millones de euros y que posee una terraza ajardinada de 1.400 metros cuadrados. Además, el jardín cuenta con una casa de cristal (que recuerda al Palacio de Cristal del Retiro de Madrid) con una piscina y una zona para relajarse. Esculturas, cuadros, lámparas imperiales, jarrones de ensueño... en resumen, una casa ostentosa, donde Rappel y sus estrafalarias túnicas se funden y crean un ambiente que recuerda a Las Mil y una noches.
El vidente habló sobre su vida, la boda con su primera mujer y su posterior separación, pero olvidó (a sabiendas) contar quién es la persona con la que comparte su vida en la actualidad, y solamente lo mencionó de forma indirecta: "Un paisajista amigo mío me ha hecho la decoración", dijo jocoso a Bertín. "La persona que ocupa mi corazón lleva conmigo 28 o 29 años", confesó Rappel durante su estancia en la casa de Guadalix. En cambio, con Bertín fue más discreto. Aunque menos cauteloso suele ser en su día a día, ya que acude acompañado de su "paisajista" a más de un evento, como alguno del Club Siglo XXI en Madrid o en el funeral de Victoriano Cuevas Díaz.
Rappel explicó también con crudeza el momento que marcó su trayectoria personal y profesional: la trágica muerte de su hijo con un año de edad: "Mirando al niño yo dije, que pena de criatura, este niño se nos va a morir de algo de la cabeza antes de cumplir un año", mientras recordó cómo por entonces aún no leía el futuro, sino que tenía "flashes". Lamentablemente la muerte de su hijo, "confirmó su visión" y pocos días antes de cumplir un año, el pequeño murió por una enfermedad.
El momento más divertido de la noche fue cuando Bertín preguntó cuál había sido la predicción más rara que había hecho en su carrera. A lo que el vidente contestó: "El aura de los pezones de una señora". Rappel aseguró que según las marcas del pezón, pueden verse cosas de su vida. "Se lo hice a Cicciolina (actriz de cine porno, cantante y expolítica italiana muy famosa durante los años ochenta)", confesó finalmente.
Por otro lado, el vidente reveló uno de sus secretos mejor guardados: cómo empezó a trabajar en la videncia y la procedencia de su nombre: "Había una señora en la puerta del colegio a la que llamábamos la piojosa y que echaba las cartas. Y como no quería enseñarme porque era pequeño, le dije que le daba a cambio dinero. Así empecé. Y en cuanto a mi nombre, Rappel, era el nombre comercial de mi padre: Rafael Payá Peletería, donde comencé a trabajar como modisto y me permitió echar las cartas a famosos". Entre algunos de estos famosos se encontraría Francisco Franco, La Pasionaria, la duquesa de Alba, Lola Flores o Rocío Jurado.