Un año más, la casa más famosa de la televisión abre sus puertas para recibir a un selecto grupo de celebrities dispuestos a revitalizar un reality que parece agotado. Sí, famosos, este año puede decirse más alto que nunca, pues el casting que Zeppelin ha preparado parece estar a la altura de lo que se espera en un concurso de estas características. Toño Sanchís, Ivonne Reyes, Irma Soriano, Alonso Caparrós, Emma Ozores, Alejandro Abad, Aless Gibaja, Alyson Rae Eckmann, Daniela Blume, Elettra Lamborghini, Sergio Ayala, Marco Ferri y una cara más, que conoceríamos durante el transcurso de la noche. Una primera gala, más dinámica de lo habitual, que huyó de la polémica y se centró en el buen rollo y la diversión.
La noche empezó fuerte. Jordi González anunciaba el fichaje del canario Tutto Durán, una superestrella de la música latina, que habría dejado los escenarios durante un tiempo para entrar en Guadalix. "El famoso más famoso de la casa de los famosos", comentaba el presentador. En el vídeo de presentación, el concursante hablaba sobre su trabajo como compositor para estrellas del reggaetón y sus supuestas relaciones con cantantes como Jennifer López o Thalía. Todo falso. En realidad, el tal Tutto Durán, no es famoso. En un nuevo giro de tuerca, el programa ha infiltrado a un anónimo que deberá hacerse pasar por VIP durante todo el concurso sin que los demás concursantes lo descubran, todo ello con ayuda de su cómplice Alejandro Abad. Lo mejor fue ver a Toño Sanchís frotarse las manos ante la supuesta estrella de la canción. El representante debe estar desesperado buscando una nueva gallina de los huevos de oro.
Precisamente Toño Sanchís, uno de los fichajes estrellas de la edición, fue uno de los primeros en entrar la casa. El representante se mostró tenso, encorsetado durante toda la noche e intentando integrarse desesperadamente con sus compañeros. Consciente de que parte como uno de los concursantes menos queridos por el público, debido a su guerra judicial y personal contra Belén Esteban, prefiere pasar desapercibido.
Todo lo contrario a Irma Soriano y Emma Ozores, las reinas de la función. Lejos de entrar avergonzadas o temerosas en su primer reality, las vimos disfrutar y ofrecer los mejores momentos de la noche. Veremos si el dúo mantiene esa alegría cuando comience la convivencia y surjan los primeros roces entre los concursantes. Un aplauso para los directores de casting por apostar también por otros perfiles alejados de Sálvame o Mujeres y Hombres y Viceversa.
Sin embargo, no todo son aciertos en la selección. En el lado barato del grupo encontramos a Sergio Ayala, concejal del PP de Medina del Campo, y Marco Ferri, modelo y experto en selfies. Dos guapos de turno, sin otra misión más que la de enamorar a las féminas de la casa. Un perfil de concursante que, por desgracia, es habitual es este tipo de realities. En el lado femenino, encontramos a Elettra Lamborghini, nietísima del fundador de la lujosa marca de coches, que entraba en la casa ataviada cual personaje de Los Juegos Del Hambre y haciendo referencias constantes a sus pechos. Por lo que ella misma se encargó de dejarnos claro cuál es su papel en el concurso.
Las sorpresas no habían terminado aún. En plató se encontraba Terelu Campos que, tras insinuar que podría convertirse en una nueva habitante de Guadalix, reveló que en realidad formará parte de la primera prueba semanal de la edición. El próximo martes, la estrella de Las Campos entrará durante unos días en la casa y ejercerá de cocinera para los concursantes.
Una divertida noche en la que vimos a Ivonne Reyes estampar su cara contra un cristal, a Alonso Caparrós corriendo en una cinta eléctrica para entrar en la casa y a Emma Ozores no quitar ojo a los concursantes más atractivos. En definitiva, un comienzo de edición menos aburrido de lo habitual, un casting con más aciertos que errores y un presentador que no es Jorge Javier Vázquez, que hace presagiar tres meses de diversión a los seguidores del reality. Necesitamos olvidar Gran Hermano 17.