Un día más estalla el caos en la casa de Gran Hermano 17. Para entender la situación hay que explicar que Adara y Pol, dos concursantes del reality, empezaron una relación dentro de la casa, al poco de empezar el concurso. Todo iba muy bien hasta que Miguel, el participante gay que lleva peluquín, se fijó en Pol y empezó a acercarse mucho a él. A partir de ahí surgieron los celos y dudas de Adara, que estaba convencida de que él ligaba con su novio. Sin embargo, nadie la creyó y la trataron de loca.
Sin embargo, hace unos días, Miguel confesó su amor a Pol en el apartamento que tienen al lado de la casa. Éste, después de ocultarlo durante varios días, decidió contárselo a Adara y la azafata estalló de la rabia contra Miguel y todos los compañeros que sabían lo que estaba pasando.
"¡Eres un sinvergüenza, de los pies a la cabeza. No tienes vergüenza, mala persona!", gritó perdiendo el control. "Me has estado tratando de loca todos los putos días pensando que no te gustaba. Me has hecho llorar mucho. Déjame en paz. ¡Ahora ya no estoy loca ¿no? Me habéis tratado todos de loca!", siguió gritando por toda la casa de Guadalix. Esta situación sobrepasó a Miguel, que acabó al borde de un ataque de nervios. "¡No puedo más, estoy al límite!", gritaba desquiciado y llorando.