Aramís Fuster ha conseguido renacer de sus cenizas, cual ave Fénix, y ser el centro de la prensa rosa. Quién iba a decir que lograría llamar la atención de los espectadores y hacer que alguien tenga el mínimo interés en ella. Pero, cómo no, ahora reaparecen los fantasmas del pasado para desvelar cómo es su verdadera vida.
Este es el caso de Yaemil, su exmarido, que acudió este lunes a Sálvame para confesar cómo es Aramís y la vida a su lado. Se conocieron en Cuba y ella le vendió que tenía una vida de ensueño en España y le aseguró que era una persona muy importante y famosa en el país, algo que con el tiempo descubrió que no era verdad. "Me dijo hasta que tenía buena relación con los Reyes de España", aseguró.
El punto cumbre fue cuando reveló que la bruja "era una estafadora". "Ella cogía una llamada, estaba en el sofá, decía que estaba leyendo las cartas pero en realidad estaba pintándose las uñas de los pies o haciendo otras cosas", comentó en Sálvame. Aprovechó su visita para comentar sus problemas de higiene: "Podía pasar un día o dos sin ducharse, así que evitaba el contacto físico con ella". Además, dijo que "dormía con ella de vez en cuando, pero que casi siempre dormía en el salón porque ella roncaba mucho".
Su relación empezó a ir mal cuando él se negó a acompañarla a un plató de televisión. Después de eso "le echó de casa, le dejó las maletas en la puerta y tuvo que estar durmiendo donde podía hasta que un amigo le ayudó". Explicó que no quiso ir a un plató porque "acababa de llegar a España y no conocía a nadie ni sabía cómo era la cosa".