El presentador de Sálvame, Jorge Javier Vázquez, ya ha visto los dos primeros programas del reality Las Campos, y ha explicado en su blog de la revista Lecturas lo que le ha parecido. "Vi dos capítulos en el portátil. Por la noche, con los cascos puestos, como si estuviera cometiendo un acto clandestino. Desconozco cómo irá en audiencia pero a mí me ha parecido un programa de culto".
Jorge Javier, a medio camino entre la ironía y el entusiasmo sincero, anticipa que el resultado es "disparatado" y que "les van a caer hostias hasta en el carnet de identidad". Pero también que, precisamente por eso mismo, deparará sensaciones sin igual a los fans de estos formatos.
"Un espacio para disfrutar en soledad, recreándonte en los detalles, esos momentos en los que parece que no pasa nada y suceden multitud de cosas a la vez: reparar en cómo está decorado un salón, a ver qué cubiertos utilizan, ¡pero si salen sin maquillar!, ¡uy, esos gestos!", dice un juguetón Jorge Javier.
"Ritmo lento -casi agónico en algunos momentos-, miradas cargadas de doble y hasta triple sentido, escenas costumbristas propias de casas de veraneo en localizaciones muy cercanas a Madrid", dice el presentador, haciendo el papel de crítico.
Un show que "ofrece varias lecturas, desde una versión televisiva de El Crepúsculo de los Dioses hasta una vuelta de tuerca a lo canalla del programa de Bertín". Ayuda -explica- una ambientación musical que empuja a la carcajada, y una Terelu que "por fin, se muestra sin caparazones".