Parece que "la chica dorada" ya no brilla como antes. Paulina Rubio volvía a pisar un escenario después de alejarse de la música tras el nacimiento de su segundo hijo, Eros. El esperado regreso de la cantante mexicana se convirtió en una lluvia de críticas por parte de la prensa latinoamericana y los usuarios de Twitter.
Su vuelta se producía en la gala de los Premios Platino 2016 en Uruguay, donde Paulina interpretó un medley de sus canciones más conocidas. La intérprete de Ni una sola palabra se subió al escenario con un entallado mono negro que dejaba ver los kilos que ha ganado en los últimos meses, algo lógico después de su maternidad y porque, además, ya no es una veinteañera.
Lo que más criticaron sus seguidores fue su forma de cantar. Algo desubicada y desafinando, la mexicana interpretó otros hits como Lo haré por ti, Yo no soy esa mujer y Mi nuevo vicio, pero poco se podía ver de la Paulina de antaño. La guinda del pastel fue que algunos asistentes aseguraron que gritó "¡Arriba Chile!," a pesar de que se encontraba en Uruguay. Sin embargo, el vídeo de su actuación desmiente totalmente estos comentarios, ya que se entiende que dijo "¡Arriba el cine!" (la gala era en apoyo al cine iberoamericano).