La revista Diez Minutos está protagonizada esta semana por Manolo Ximénez, que se ha convertido en el principal defensor televisivo de su hermana, Mila Ximénez, durante su paso por el reality Supervivientes. La entrevista de Kiko Hernández abunda en la relación de Manolo con su hermana, y cómo ambos son dos caracteres fuertes que, sin embargo, han encontrado la manera de convivir.
"Yo vivo con Mila, y en septiembre hará seis años. Yo abandoné mi trabajo en una empresa de ámbito nacional dedicada al mundo comercial y me vine en 2010. Comparto casa con Mila. No vivo permanentemente aquí porque yo tengo a mi mujer y mis hijos en Sevilla. Voy y vengo, pero estoy con Mila en su casa", relata en Diez Minutos. Manolo, explica, se vino a Madrid para dar un giro a su carrera profesional. "Entonces ella me dijo: 'Vente a Madrid. Colabora conmigo y atiende mis cositas'. Y es lo que vengo haciendo los últimos cinco años".
Ahora, pese a que sí tiene otras ocupaciones, "Mila ocupa el 90 por ciento de mi tiempo". Una convivencia que reconoce complicada, porque así es el mundo de la televisión y el carácter de ambos es muy fuerte, aunque "ambos sabemos darnos nuestro espacio". Y es que Mila es impulsiva, nunca prepara nada (ni siquiera en el plató): "Ella actúa por impulsos, aunque a veces no es lo más acertado".
La tarea de defender a Mila en plató la asumió porque -explica- "me lo pidió Jorge (Javier Vázquez) cuando ella estaba en su momento más bajo". "Mila -que en principio no estuvo muy de acuerdo- lo único que me pidió fue que conservase la tranquilidad y entendiese que esto es televisión". Y, poco amigo de polémicas, reconoce que "va a estar de paso", de modo que prefiere que el recuerdo "sea el mejor posible". Lo que no quita para que le molesten ciertas actitudes como las de Alessandro Lequio y otros compañeros que mantienen "actitudes absolutamente premeditadas y diseñadas. Que simplemente llevan el guión escrito", y viven "ajenos a los vídeos y la información".
Mila, opina su hermano, está preparada para llegar a la final, esa es su aspiración. No obstante, "ganar es una anécdota", algo que para ella "no tiene tanta importancia". Y advierte: "Cuando regrese pondrá a cada uno en su sitio".