La última edición de Sálvame contó con la presencia poco habitual de Mercedes Milá, responsable de conducir otro de los programas estrella de la cadena, Gran Hermano.
Fue poco después de que se emitieran en antena unas declaraciones de Federico Jiménez Losantos, donde opinaba sobre la "falsedad" de la colaboradora Rosa Benito en el programa de Telecinco, que a partir de ahora intentará sacar adelante una nueva sección de baile en el programa de tarde de la cadena de Mediaset.
Milá se salió del guión y quiso hacer callar al director de Es la mañana de Federico. "No sé si nos está escuchando Jiménez Losantos, pero le dices de mi parte que por qué no se calla", dijo en antena, poniendo en duda si el conductor de la crónica rosa veía el programa. La ex de Amador Mohedano, naturalmente, se puso del lado de Milá, y dijo que "no entendía por qué hablaba así de ella si no la conocía de nada".
Jorge Javier Vázquez quiso defender a Jiménez Losantos asegurando que "eso es precisamente lo que hacemos aquí a diario, hablar de gente que no conocemos", en referencia a su programa. Lo mismo que Mila Ximénez, que apoyó al presentador asegurando que Jiménez Losantos "está en todo su derecho de opinar de Sálvame porque él ve el programa".